Las afectaciones van creciendo en toda Guatemala por causa de las intensas lluvias de los últimos días y continúan hoy, con una duración de al menos dos jornadas más, según los pronósticos. A los niveles propios de una temporada invernal, de acuerdo con los
expertos, se añade una depresión tropical en el océano Pacífico cuya influencia es fuerte desde antes de formarse como tal, cuando apenas era un sistema de baja presión.
Lo normal se va volviendo anormal, pues el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) informó que ya fue sobrepasado el promedio histórico de precipitaciones pluviales para un mes de agosto.
Entonces, toda esta agua extra va sobresaturando los suelos, además de lo provocado por las crecidas de ríos, con lo cual se entiende la gran cantidad de deslizamientos de tierra ocurridos el fin de semana en diversos puntos del país.
Esos deslaves bloquean carreteras y caminos, para agregarse a los daños por el exceso de agua que, entre otras cosas, ha echado abajo varios puentes e invadido un número indeterminado de viviendas, con la consiguiente evacuación de sus moradores.
Pero no solo en comunidades rurales se producen casos como estos, porque incluso en esta capital se suceden con frecuencia los reportes de inundaciones, sobre todo en zonas de la periferia.
Ni las más amplias avenidas de la ciudad se salvan de ello, con la resultante dificultad creada para el tráfico vehicular ya a cualquier hora, pues se producen atascos donde es mayor el nivel del líquido que arrastra lodo y cuanto desecho encuentra a su paso.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres mantiene una frecuencia bastante seguida en su emisión de boletines sobre las afectaciones sufridas en prácticamente todo el territorio guatemalteco.
Ello da una idea de la amplitud de una problemática continuada desde que a fines de mayo pasado azotó la tormenta tropical Agatha y poco después su gemela Alex descargó una buena cantidad de lluvias más, las cuales dejaron mucha destrucción y millonarias pérdidas.
Hay incertidumbre acerca de hasta cuando estará tan estropeado el estado del tiempo, pero el INSIVUMEH presagia al menos otras 48 horas bajo estas condiciones.
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