El geólogo Abel Pesce confirmó que a unos 300 metros de profundidad hay aguas termales en la zona de Dolores e indicó que una perforación de 700 metros permitirá la extracción del líquido a la temperatura requerida para la puesta en marcha de un parque termal.
Por su parte, el intendente Camilo Etchevarren manifestó la decisión de la Comuna de comenzar pronto con las tareas de extracción del agua, al tiempo que indicó que dentro de entre 90 y 120 días se presentará el plan de todo el emprendimiento turístico.
Pesce expuso los resultados de su investigación y explicó que "desde los 320 metros existe una unidad geológica que nos permite encontrar ese recurso", pero que es necesario perforar más para obtener líquido a una temperatura de 38 o 40 grados centígrados, apta para baños termales.
Para ello, dijo el geólogo, será necesario alcanzar una profundidad de 650 o 700 metros. Esto implica que Dolores tendría uno de los reservorios de aguas termales más cercanos a la superficie, lo que obviamente redunda a favor en tema costos.
El costo de un pozo de esas características ronda los 450 mil dólares, por lo que fue Etchevarren quien se refirió a las alternativas de financiación previstas. "Hay dos opciones", dijo, "una es pedir créditos, pero creemos que podemos solucionarlo sin hacer eso".
La otra alternativa que sería "que el municipio pudiera negociar con la empresa que hace la perforación". De todos modos, explicó, "tenemos el acompañamiento del gobernador Scioli y del secretario de Turismo, Ignacio Crotto", al tiempo que anunció que "nos vamos a reunir con ellos la próxima semana, pero el proyecto político es apurar los tiempos".
El intendente anticipó también que "vamos a presentar el 'master plan' con un grupo de arquitectos que ya está trabajando en otros emprendimientos. Tenemos 35 hectáreas para vender e ir reinvirtiendo en el predio termal". Consultado sobre la forma de explotación económica, dijo que la idea es que sea mixta: la Comuna tomaría a su cargo las entradas y las piletas, y los privados se harían cargo de la explotación hotelera.
Finalmente, sobre las características químicas del agua, Pesce explicó que si bien hasta no tener el agua en superficie no se puede hablar concretamente de ello, se estima que no será dulce, por lo que habrá que determinar el grado de salinidad.
De esto dependerá el método para establecer el destino del agua que se desecha: podrá ser diluida, si el grado de salinidad es bajo, o reinyectada en el mismo pozo, si es alto.