Desde Tolé en el oriente, hasta Barú en el occidente, los habitantes de los 13 distritos de la provincia de Chiriquí claman por un suministro de agua seguro y eficiente.
Los clientes del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en Chiriquí sufren por la existencia de viejas tuberías de asbesto-cemento; falta de caudal, potabilizadoras increíblemente construidas en lugares inadecuados; exceso de sedimento en las corrientes y crecidas intempestivas que provocan colapsos en los sistemas de captación.
La preocupación creció cuando el sistema sucumbió en la ciudad de David el pasado martes 10 de agosto, pues el río David arrasó furiosamente con las tuberías que llevan el agua a la potabilizadora de Los Algarrobos, lo que obligó a cerrar comercios, escuelas e instituciones, provocando pérdidas millonarias.
Milagros Sánchez, historiadora y geógrafa, opina que el Estado panameño ha permitido demasiadas concesiones a empresas hidroeléctricas sin pensar en hacer las inversiones necesarias para llevar agua suficiente a los actuales y futuros pobladores de la provincia.
Cada distrito tiene sus problemas y las autoridades revelaron la radiografía de cada uno.
A más de 2 mil 100 metros sobre el nivel del mar se encuentra el nacimiento del río Bregué, una de las esperanzas de los más de 80 mil bugabeños. Este es el segundo distrito en población después de David, que cuenta con más de 125 mil.
La semana pasada, autoridades regionales bugabeñas, voluntarios y especialistas del Idaan hicieron un recorrido por la zona montañosa del Volcán Barú para evaluar los manantiales que salen desde la propia montaña.
El diputado bugabeño Rony Araúz explicó que su distrito es el que más sufre por la falta de una potabilizadora para la región.
En la década de 1990, durante el gobierno de Ernesto Endara, se construyó la potabilizadora de Barú, con una producción de 10 millones de galones diarios, pero en Bugaba, que tiene mayor población, no se hizo una inversión similar, y por dos décadas los bugabeños vienen esperando una potabilizadora que les suministre el agua.
La Concepción y alrededores son abastecidas por dos plantas con capacidad para 800 mil galones, pero en la estación seca el río Mula pierde su caudal, y la toma en el río Piedra se seca igual, por lo que la ciudad de La Concepción cae en desabastecimiento, explicó Araúz.
El primer paliativo será la instalación, en enero de 2011, por parte del Estado, de tres plantas nuevas de 400 mil galones cada una, que servirán para aumentar la producción a 2.8 millones de galones para los más de 10 mil contratos que tiene el Idaan en la zona, señaló el diputado.
El costo de la obra sería de 15 millones de dólares; 12 millones para la planta y 3 millones para interconectar otros corregimientos con La Concepción. Se buscan distintos sectores para establecer la planta. Hay terrenos que podrían ser donados en Paso Ancho, Volcán, aunque el Idaan se inclina por establecer la toma en la unión del río Bregué y el Macho de Monte.
La odisea de Barú
Para el jefe de producción del Idaan en Chiriquí, Guillermo Ardila, la solución para los problemas de cada distrito es distinta.
Ardila señala que Barú es un gran dolor de cabeza para el Idaan. “El río Chiriquí Viejo trae enormes cantidades de materiales suspendidos en el agua, lo que complica el trabajo de potabilizar en la planta de Paso Canoa”, aseguró Ardila.
Esto se suma a los problemas que hay en la red de distribución, demasiado extensa en la zona bananera y con pocos recursos, con solo dos vehículos para atenderla, aseguró Ardila.
El río San Bartolo, el segundo afluente de Barú, parece un caudal de chocolate cuando llueve demasiado y se obstruye la toma.
Mientras tanto, la potabilizadora de Tolé, distrito que colinda con la provincia de Veraguas, es uno de los peores negocios que ha podido hacer el Idaan en su historia. El departamento de producción del Idaan registra que esta potabilizadora fue construida a principios de la década de 1990, en una zona de mayor altura que las tomas de agua ubicadas en el río Tolé y la quebrada Iguana. Esta condición hace imposible que el agua llegue de la toma por gravedad a la planta.
Anuncian licitación
La construcción de la planta potabilizadora de Chorro Blanco y la instalación de tuberías de 16 pulgadas hasta el corregimiento cabecera del distrito de Boquerón se licitará el próximo 30 de agosto en la ciudad capital. Esta segunda fase costará aproximadamente 10 millones de dólares y su ejecución debe culminar en un año.
El alcalde de Boquerón, Juan Serrano, indicó que la planta potabilizadora es una histórica aspiración de las comunidades de la región, que a pesar de contar con fuentes naturales, la mayoría debe consumir agua extraída directamente de pozos y quebradas. La primera fase del proyecto correspondió a la construcción de la toma de agua y la instalación de una línea de conducción de 16 pulgadas hasta el área donde se construirá la planta potabilizadora. Después se construirá la extensión de la línea de conducción hasta Alanje.
|
|
|