La diputada provincial de la Coalición Cívica Maricel Etchecoin Moro fue quien presentó la iniciativa que fija el marco regulatorio para la provisión de agua potable en toda la provincia de Buenos Aires, estableciendo parámetros de pureza y potabilidad acordes con las recomendaciones de la OMS y de nuestro Código Alimentario Nacional.
La propuesta tendría fuertes consecuencias en Junín, una de las que está afectada por el arsénico y generó innumerables reclamos de la población y una causa judicial que llegó hasta el máximo tribunal de justicia de la Provincia.
En un trascendente fallo, la Suprema Corte Bonaerense de agosto de 2009 condenó y le ordenó al municipio, en agosto de 2009, adecuar el nivel de arsénico a un máximo de 0,05 ml por litro de agua. Los jueces se basaron para resolver en la ley provincial 11.820 -hoy derogada- y en el Código Alimentario Nacional (CAN).
Sin embargo, desde junio de 2007 el CAN bajó sus recomendaciones a 0,01 ml/l, la misma cifra que recomienda la Organización Mundial de la Salud, a la que hace referencia Etchecoin Moro en su iniciativa.
“El presente proyecto viene a cubrir un déficit de la actual administración provincial, que no ha dado cabal cumplimiento a las disposiciones legales que ella misma ha impulsado”, señaló la legisladora en referencia al marco normativo actual, que prevé que una Comisión especial fije los parámetros de calidad mínima que debe reunir el agua que se suministra a las familias bonaerenses.
La situación del arsénico es crucial en este punto. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como límite máximo el valor de 1 microgramo por litro de agua (0,01). A ese parámetro adherimos en nuestro proyecto”, remarcó la legisladora.
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