Hace dos años que la Escuela Número 78, Damián P. Garat, ubicada en la zona rural de distrito Mojones Sud II, departamento Villaguay, no tiene agua. En marzo de 2008 se rompió el bombeador y desde entonces se utiliza una manguera, que se conecta a una canilla de la comisaría, para llenar un tacho de 200 litros, que sólo sirve para la limpieza del único baño. Para el comedor y para el consumo, los vecinos proveen a diario de botellas.
“La escuela se nos está cayendo en la cabeza”. Esa fue la descripción que hizo la directora de la Escuela Número 78, Damián P. Garat, ubicada en el Paraje Los Algarrobos, distrito Mojones Sud II, departamento Villaguay. Un centro educativo que está a 46 kilómetros de Bovril, departamento La Paz, y a 76 de la ciudad de Villaguay.
Aunque resulten exageradas las palabras de la docente, el edificio escolar, que desde 1946 y hasta 1963 era una escuela rancho, está en deplorables condiciones. A ese lugar asisten 17 estudiantes del nivel primario (desde jardín hasta sexto grado), dos docentes y una cocinera.
A través de una carta, padres y vecinos del centro educativo denunciaron ante la Subsecretaría de Arquitectura de la Provincia, la situación edilicia. En la nota, cuya copia fue enviada a EL DIARIO, casi en tono de súplica le solicitaron al Gobierno provincial “ayuda para la reparación y mantenimiento del edificio escolar y dependencias anexas” para “una mejor calidad educativa”.
Pero eso no es todo, en la misiva se describió que ninguna de las dos aulas está en condiciones por falta de vidrios y cielorraso y tampoco tiene luz eléctrica.

SIN AGUA. En el relato de los padres y vecinos, el que fue corroborado a este medio por la directora de la escuela, Patricia Gattini, se denunció que desde el 2008 no hay servicio de agua potable, ya que en marzo de ese año se rompió el único bombeador por lo que a diario se conecta una manguera a una canilla que se encuentra en la comisaría local para llenar un tacho de 200 litros, que sólo sirve para “limpiar” los inodoros, no para el consumo.
“Los salones anexos de pabellones sanitarios están inutilizados, existiendo sólo uno en funcionamiento tanto para niños como para niñas, por lo que muchos utilizan el sanitario de la casa de los docentes, el que tampoco tiene provisión de agua”, se denunció en la nota.

SIN ESCRITURAR. En diálogo con esta Hoja, Gattini, además de señalar las pésimas condiciones edilicias de la escuela, recordó que el terreno donde está construida figura como terreno fiscal, es decir pertenece al Estado Nacional y nunca se hizo la transferencia del terreno a la provincia.
Desde la escuela rancho hasta hace unos años atrás, la institución contaba con un terreno de 22 hectáreas, todas fiscales. Y por la viveza criolla de unos pocos –según se denunció– hubo personas que pagaron los impuestos durante cinco años y escrituraron a su nombre 21 hectáreas, dejándole sólo una hectárea a la escuela. Lo mismo habría sucedido con las ocho hectáreas, donde se construyó la comisaría, cuyo terreno hoy cuenta con sólo dos.
“La escuela fue construida en 1963, en un edificio fiscal, ya funcionaba una escuela tipo rancho, pero al haber sido construida en ese terreno fiscal, que pertenece al Estado Nacional, el Estado Provincial no invierte, porque hay una legislación que establece que no puede hacerlo en un lugar ajeno. Nunca se hizo la transferencia, ni los trámites para escriturar ese terreno”, recordó la docente.
Así la cosa, al no estar escriturado el terreno, “no se puede mandar dinero para la reparación. Sólo recibimos, como presupuesto mensual, menos de 100 pesos para comprar artículos de limpieza”, denunció Gattini.
“La escuela se nos está cayendo en la cabeza, lo estoy diciendo literalmente. No hay cielorraso, no hay baños habilitados, no hay puertas; las únicas aberturas que nos regaló la Junta de Gobierno no le podemos poner vidrios ni cerraduras”, acotó.

DATOS. Recién en marzo de 2008 se reabrió la escuela. Durante 2007, esa escuela rural estuvo cerrada. En 2009 asistieron 26 estudiantes y este año se inscribieron 17 alumnos. Cansados de los reclamos sin respuestas, en más de una oportunidad los padres advirtieron que no mandarían más a los chicos a la escuela, de continuar el edificio en esas condiciones. Exigen una urgente respuesta de parte del Gobierno.
Como los pedidos administrativos no tuvieron respuestas favorables, hasta se llegó a crear un perfil en la famosa y popular red social Facebook (Escuela Damián Garat Villaguay), a modo de “solicitar” a los “amigos de ese portal”, ayuda para conseguir un bombeador, como también alguien que sepa reparar caños de agua y el sistema eléctrico. “Tenemos pedido a Arquitectura de la provincia la instalación de una electrobomba desde hace dos años, pero no se concreta. En lo posible, toda ayuda es bienvenida”, se escribió el muro de esa popular red social.
Otro de los mensajes, escrito el pasado 8 de agosto fue: “Escuela Damián Garat Villaguay: Necesitamos que pasen nuestro contacto a todos los contactos de ustedes, para que, quien pueda y quiera, nos dé una mano. Se nos rompió el bombeador y estamos sin agua en la Escuela, además un aula no tiene luz eléctrica. ¿Nos ayudan?”.
Pese a que varios funcionarios del Poder Ejecutivo, entre ellos el gobernador Sergio Urribarri, utilizan esta red, ninguno figura en el listado de “amigo” del portal de la Escuela, por lo que es de suponer que, por esa razón, todavía no se hayan enterado de las gestiones administrativas (expediente Nº 79.465) que hizo la escuela.
“Al inicio del ciclo lectivo decidí suspender las clases por falta de agua, pero me dieron la orden de que la escuela debía funcionar igual. Así me lo hicieron saber desde la Departamental de Escuelas”, aseguró la directora.