Las agencias de la ONU que operan en Pakistán advirtieron hoy que la situación humanitaria podría empeorar en el sur del país en vista de que continúan las tormentas monzónicas y con ellas las inundaciones que afectan a la población.
El oficial de Información Pública de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Mauricio Graziano, indicó que la provincia de Sindh es hasta ahora la más afectada por el desastre.
Explicó que es muy difícil saber cuántos damnificados precisan ayuda puesto que el número aumenta día tras día.
Graziano señaló que en estos momentos la mayor preocupación es que la crecida del río Indus en el sur pakistaní pueda llegar a desbordarlo, provocando más inundaciones.
Por otra parte, dijo que si los organismos humanitarios no pueden llegar a la población necesitada podría registrarse una epidemia de enfermedades gastrointestinales, además de falta de alimentos y de albergues.
En este sentido, alertó sobre una posible segunda ola de muertes y enfermedades.
Hasta ahora se reportan 1,5 millones de siniestrados en tratamiento por diversos padecimientos relacionados con las lluvias torrenciales, como la diarrea y las infecciones respiratorias y de la piel.
Las agencias de la ONU continúan sus trabajos de asistencia a la población afectada, que se estima en más de 15 millones de personas.