El intendente de Regina, Luis Albrieu, insistió ayer en que el municipio aún no tomó la decisión de avanzar en la colocación de medidores para el servicio de agua potable que presta el municipio.
Al mismo tiempo anticipó que en caso de hacerlo, se requerirá a la provincia para su instalación, por ser el único municipio a cargo de los servicios sanitarios, y haber hecho las inversiones sin participación de la provincia.
La respuesta del jefe comunal fue a partir de la recepción de una nota entregada por un grupo de vecinos autoconvocados, quienes expresaron su postura contraria a la instalación de medidores, y a que el costo de su instalación correrá por los contribuyentes.
El intendente reginense, precisó que de acuerdo a una nota que presentó el titular del DPA, Horacio Collado, remarcó que "el organismo proveerá de 1.000 medidores con el objetivo de impulsar el servicio medido".
En la misma nota Collado agregó que "si bien el costo del medidor y su instalación estará a cargo de los usuarios a partir de un stock inicial, el Municipio puede otorgar facilidades de pago y reponer las unidades con el recupero de la inversión".