En dos jornadas se registraron fuertes vientos. El lunes fue desde el sector norte, y ayer, más fresco, desde el sur. Pero sin lluvias, lo cual comienza a generar problemas en el sector productivo y también en el urbano, por la escasez de agua.
El viento norte en este invierno chaqueño ha provocado, en estos últimos días, serios inconvenientes ante la sucesión de incendios en la zona rural que se tornan incontrolables, afectando también depósitos de algodón en toda la zona centro de la provincia.
La intensidad del viento, que caracteriza a esta provincia, alcanzó los 55 kilómetros por hora haciendo difícil para los bomberos el control de los focos ígneos. Las bienvenidas lluvias de otoño se traducen hoy en un problema ya que después de las heladas y con la falta de humedad, toda la masa vegetal se convierte en combustible para alguna fogata mal apagada o para una simple colilla de cigarrillo.
“En el transcurso de estos últimos días hemos tenido la problemática del fuerte viento y temperaturas elevadas, potenciadas ambas condiciones con la sequía que ya está afectando toda la zona”, sintetizó ante la emergencia el comisario Alfredo Bravo, jefe de la Unidad Especial de Bomberos de Sáenz Peña.
La ciudad no está exenta
Los bomberos de Sáenz Peña destacan que “la ciudad no está exenta del problema por la gran cantidad de baldíos que existen y en muchos casos, para su limpieza, los vecinos usan el fuego que ante condiciones determinadas, como el fuerte viento, se torna incontrolable”.
En la zona urbana además se suma el problema de los inconvenientes en la salud que provocan las humaredas de los incendios, ocasionando especialmente problemas respiratorios.
A esto se suma la bruma que desde hace varios días afecta la ciudad, impidiendo la clara visibilidad y contaminando aún más el ambiente, ya demasiado sucio por la tierra que traen las fuertes ráfagas.
En emergencia
La complicada situación provocada por el fuego en las últimas horas en la zona centro de la provincia hizo que la Unidad Especial de Bomberos de la Policía ponga en vigencia el plan de llamado por el que se convoca a todo el personal para no dejar descuidado el casco urbano ante las continuas salidas que deben hacer los agentes hacia la zona rural.
“Tenemos equipo liviano y una cisterna de 7.000 litros de capacidad que están preparados para actuar en algún siniestro que pueda ocurrir dentro de la ciudad si el cuerpo principal llegara a estar actuando fuera del área urbana”, comentó el comisario Bravo para llevar tranquilidad a los vecinos.
El avión hidrante, listo para operar
Teniendo como base al aeropuerto de Sáenz Peña, el PZL M18B Dromader, con una capacidad de carga de hasta 5.500 litros de agua, está listo para entrar en acción.
Desde la pasada semana se encuentra en el aeropuerto de la ciudad de Saénz Peña el avión hidrante puesto a disposición por el Plan Nacional de Manejo del Fuego y presto para accionar si ocurriese alguna emergencia en el interior provincial.
“Debido a que se declaró la emergencia por el alto grado de incendios rurales que está habiendo en toda la provincia y la gran cantidad de algodón que hay depositada en campos y desmotadoras, material de rápida combustión, el Plan ha convocado a un avión hidrante que tiene base en el aeropuerto local con el piloto residiendo en forma permanente en la ciudad. La nave tiene el objetivo de asistir a cualquier unidad de bomberos oficial o de voluntarios”, indicó Bravo.
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