Como una manifestación pacífica en defensa de la Laguna Brava, ayer se llevó a cabo un abrazo simbólico en las costas del espejo de agua ubicado aproximadamente a 15 kilómetros del centro de la ciudad de Corrientes. La movida fue organizada por alumnos de la Escuela José Hernández de Laguna Brava y contó con la presencia de diputados provinciales y concejales capitalinos quienes se mostraron interesados en el proyecto de protección ambiental de los jóvenes.
Los estudiantes del establecimiento educativo presentaron meses atrás un plan para declarar a la laguna como reserva natural, que llegó tanto a la Cámara baja como al Concejo Deliberante capitalino, desde donde realizaron diversos pedidos de informes sobre el estado del ecosistema. El proyecto fue creado como un llamado de atención por la contaminación existente, presumiblemente, a causa de una fábrica textil cercana y por la caza furtiva.
Con ese trasfondo, ayer bajo el lema “Nuestra Laguna Brava es Vida” los alumnos de 6° 1° de la escuela José Hernández realizaron un abrazo simbólico con pancartas, carteles y volantes para manifestarse a favor del cuidado y protección del espejo de agua.
“La laguna cuenta con un ecosistema muy variado compuesto por diversas especies de animales y vegetales que se encuentran amenazadas por los desechos de la fábrica textil y por los cazadores”, explicó a El Litoral la docente y asesora de los alumnos, Gladis Solís.
“Este lugar debe ser controlado constantemente porque en las costas viven demasiadas personas con niños y la caza, además de destruir el ecosistema, es muy peligrosa para los pobladores”, agregó la profesora Graciela Acuña. “Por las noches pueden verse a los cazadores, pero la Policía no cuenta con los recursos necesarios para salir a patrullar”, explicó la docente.
Pero además del furtivismo, el principal disparador de la movida y proyecto ecológico fue la contaminación de una planta fabril que, de acuerdo con la denuncia, arroja sus desechos al agua sin tratamiento previo. “El crecimiento acelerado de la vegetación y la mortandad de lo peces son los ejemplos claros de la contaminación, además de las tintu-ras que la fábrica arroja en el agua, cuando eso no debería ser así”, comentó una de las docentes.
Las quejas presentadas por los profesores y alumnos fueron escuchados por diputados provinciales, concejales capitalinos y funcionarios municipales quienes se acercaron al abrazo simbólico.
Los diputados miembros de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, Irma Pacayut, María Inés Fagetti y Bernardo Quetglas, los concejales Gabriel Romero y José Luis Ramírez Alegre y el secretario de Desarrollo Humano y Economía Social de la Municipalidad capitalina, Mario Silva, se hicieron presentes durante la movilización pacífica.
“En la Cámara de Diputados aprobamos un proyecto de pedido de informes al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa), pero todavía no conseguimos ninguna respuesta”, expresó la diputada Irma Pacayut. Al tiempo que Fagetti destacó que además trabajan para conseguir documentaciones en Vialidad y Catastro, así como en el Centro de Ecología Aplicada al Litoral y el laboratorio químico ambiental de la Unne.
“La idea es seguir trabajando para que se cumplan todos los controles necesarios sin perjudicar las fuentes de trabajo”, aportó Bernardo Quetglas.
|
|
|