El crecimiento urbano de varios centros poblados contamina el río Guadalquivir, ubicado en la cuenca alta de Bermejo, según informa la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema).
“La contaminación en el río Guadalquivir, ubicado en la cuenca alta de Bermejo, se podría atribuir al crecimiento urbano de varios centros poblados, quienes contaminan a través de grasas, aceites del lavado de vehículos, aguas residuales, industriales crudas y tratadas, residuos sólidos y contaminación por agro-tóxicos vinculados con la actividad agropecuaria”, aseguró el coordinador departamental de Lidema, Freddy Orellana.
Detalla que la problemática ambiental de la cuenca del río Bermejo incluye la destrucción de hábitats, pérdida de biodiversidad y el deterioro de los recursos bióticos.
Según un estudio realizado por el Instituto Interuniversitario Boliviano de Recursos Hídricos de la Universidad Juan Misael Saracho, los principales problemas que genera la contaminación del agua son la ausencia de tratamiento de aguas residuales por parte de las industrias, como las tres plantas industrializadoras de leche, granjas porcinas y avícolas, que modifican el pH de las aguas, o la Cooperativa de Agua y Alcantarillado Tarija que presenta elevados niveles de coliformes fecales y patógenos, o el matadero municipal, que contamina aproximadamente 10 litros por segundo con agentes patógenos de elevada peligrosidad.
“Los lagos sufren graves problemas de contaminación, debido a su escasa entrada y salida de agua. Los ríos, por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces de soportar mayor cantidad de contaminantes. Sin embargo, la presencia de tantos residuos domésticos, fertilizantes, pesticidas y desechos industriales, entre otros, altera la flora y fauna acuáticas”, aseguró Orellana.
Además, explicó que el equilibrio que existe entre los animales y los vegetales en aguas limpias, que se rompe por la presencia de materiales contaminantes, causando la desaparición de algunas especies y la reproducción en exceso de otras, además de la presencia de una apariencia y olor desagradables.
Manifestó que la Gobernación y los municipios deben atender estas problemáticas socio-ambientales, porque es necesario reencaminar la gestión ambiental, desde los nuevos territorios con administración autónoma, con mejores oportunidades de aplicar las normas. |
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