La silueta de una persona, advertida en cercanías de la cisterna que la empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA) posee en el parque Independencia, y el hallazgo de una botella plástica con olor a combustible a pocos metros del lugar, dio lugar ayer a la radicación de una denuncia por parte de la empresa de vigilancia del sector, temiendo que pudiera haberse volcado un producto inconveniente en el interior del reservorio de agua.
La situación se registró a la una de la madrugada de ayer, cuando el empleado de seguridad Paulo Ibarra, a cargo del turno de vigilancia de las dependencias que ABSA posee en el parque Independencia, situadas en Pringles 701, observó --en cercanías de la cisterna-- "la silueta de una persona en la oscuridad".
"El lugar no tiene iluminación alguna, por lo que Ibarra señaló que le pareció haber visto una silueta", explicó el subcomisario Alejandro Barreto a "La Nueva Provincia" , en referencia a la denuncia realizada por el agente ante personal policial de la comisaría Cuarta de Villa Mitre.
De acuerdo con el relato de los hechos, Ibarra no atinó a llamarle la atención al extraño, ni mediante palabras o con el uso de una linterna, limitándose a observarlo durante un tiempo, "hasta que la silueta desapareció".
Recién entonces se acercó al sector en cuestión, donde observó una botella de unos dos litros, plástica, "como las de lavandina", según graficó, de la cual emanaba un fuerte olor a combustible, que podría ser nafta.
A partir de este elemento el vigilante se puso en contacto con la comisaría Cuarta, cuyo personal asistió cerca de las 2 de la madrugada al lugar, ante la presunción de que pudiera existir "algún delito en curso".
"Considerando que se trata de una cisterna que contiene agua con la que se abastece a la ciudad, la Fiscalía interviniente decidió recurrir a personal técnico de ABSA y de la policía científica, para evaluar lo ocurrido", explicó Barreto.
Si bien los análisis de las muestras tomadas demorarán algunas horas, la primera investigación efectuada en el lugar permitió determinar, "a simple vista", la ausencia de combustible en el agua o signos de haber ingresado en la cisterna.
Acerca del recipiente hallado a varios metros de la cisterna, se indicó que estaba vacío y que podría haber sido depositado en el lugar en otro momento o circunstancia.
Consultado sobre la posibilidad cierta de que se pudiese volcar su contenido en la cisterna, el subcomisario señaló que esa acción podría ocurrir "tranquilamente", ya que el lugar no tiene un sistema de seguridad que impida esa acción.
Por último, el efectivo policial señaló que ayer se realizaron intervenciones de práctica ante ese tipo de denuncias y se siguen directivas de la fiscalía para cualquier otra actuación.
El confuso hecho se sumó a un conjunto de episodios particulares (ver aparte) que viene sufriendo la prestataria del vital servicio en los últimos 30 días, a partir del promocionado incidente del corte de una conexión clandestina de agua en el barrio Palos Verdes, que involucró al director del Instituto Cultural, Federico Weyland.
Suma de hechos
A pesar del esfuerzo de ABSA por evitar que los hechos fuesen conocidos o se les diera algún connotación especial, ya son tres los acontecimientos relacionados con la empresa que derivaron en la intervención policial.
El primero tuvo lugar el 27 de Julio último, cuando el gerente regional de ABSA, Jorge Olaizola, percibió que era seguido por un automóvil Volkswagen Gol, con tres personas en su interior que parecían estar encapuchadas.
El vehículo siguió a Olaizola hasta la entrada de la planta Patagonia, ubicada en 14 de Julio 3636, para alejarse rápidamente al ser detectado por personal de vigilancia ubicado en la garita de acceso.
El episodio, aún no tipificado por la Justicia, se encuentra en etapa de investigación por parte de la DDI.
El segundo hecho tuvo lugar el pasado lunes, cuando una llamada anónima, realizada a media mañana al Servicio de Emergencias 911, alertó sobre la presencia de una bomba en la planta Patagonia.
El aviso generó la intervención propia de este tipo de alarma, con un operativo en el lugar que demandó cerca de dos horas, y que contó con la intervención de personal de bomberos, policía y Defensa Civil.
Por último, en la madrugada de ayer, una silueta y una botella con olor a combustible generó el tercer acontecimiento.
A manera de pulmón
La cisterna del parque Independencia forma parte del sistema de abastecimiento de agua de nuestra ciudad, oficiando de "pulmón" para controlar caudales y presiones de la red. Se trata de un recipiente de hormigón de 70 metros de diámetro y 6 metros de alto, con capacidad para almacenar 30 mil metros cúbicos de agua proveniente de la planta potabilizadora Patagonia. En la actualidad es utilizado para almacenar caudales excedentes de producción, suministrando el 20 por ciento del consumo local.
La empresa negó la presencia de bidones o combustible
Sobre lo ocurrido en el parque Independencia, ABSA realizó un escueto comunicado oficial de "aclaración sobre el incidente".
En el escrito se confirmó que, alrededor de la 1 de la madrugada de ayer, "se percibió la presencia de un desconocido" en un predio que la empresa posee sobre la avenida Pringles, hecho que motivó un llamado de alerta, por parte del personal de vigilancia, a la policía, "sin que hasta el momento pudiera darse con el sujeto".
La empresa aseguró que en el lugar no se halló, "como indicaban algunas versiones", combustible ni bidones. Tampoco hizo referencia alguna la prestataria a que el agua almacenada en el sector se encontrara afectada en su calidad y que sigue "las actuaciones de rigor, en procura de determinar con exactitud lo ocurrido".
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