Un encendido debate se vive por la aprobación ambiental de la termoeléctrica Barrancones de la firma francesa GDF Suez, que se prevé construir en la ensenada Ramadilla, 60 km.al norte de La Serena.
A las protestas que hubo el martes en el centro de Santiago, luego del visto bueno que dio a esta iniciativa la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de Coquimbo, se sumaron nuevos reclamos de ambientalistas y sectores políticos. Anoche hubo manifestaciones en la capital de la IV Región e incluso diputados de la Concertación amenazaron con una acusación constitucional contra el intendente Sergio Gahona, e interpelar a la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.
En La Moneda también tuvo eco este tema. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, comentó que el Ejecutivo analizará esta iniciativa, aunque estimó que es una decisión "compleja". Añadió que el Gobierno en ocasiones toma "decisiones duras".
La vocera Ena von Baer reiteró que el Presidente Sebastián Piñera cumplirá su compromiso de no aceptar termoeléctricas que dañen el medio ambiente.
Expertos señalaron que este tipo de conflictos seguirá ocurriendo mientras el país no tome una decisión sobre el tipo de energía que quiere para su futuro. Uno de ellos comentó que desarrollar la energía nuclear generaría un gran problema inicial, pero evitaría crisis como las relacionadas con las aprobaciones ambientales de proyectos de energía hidroeléctrica y termoeléctricos a carbón.
El impacto del proyecto y las fases que aún quedan pendientes
1 ¿Qué motivó proponer una central termoeléctrica?
En GDF Suez explicaron que lo hicieron para ingresar al Sistema Interconectado Central (SIC) con energía diferente a la eólica, que producen en el parque Monte Redondo, del cual es dueño.
Además, en la compañía señalaron que la IV Región es importadora de energía, lo que limita el desarrollo de proyectos en su entorno.
2 ¿Por qué se escogió ese lugar?
La empresa eligió la ensenada Ramadilla porque no existirían fallas sísmicas activas y puede inyectar energía al sistema eléctrico del norte. El puerto que se prevé construir, hasta donde arribarían los barcos cargados con carbón, podría servir de alternativa a Coquimbo.
GDF Suez afirma que los 25 km que separan al proyecto de Isla Choros permiten no dañar la flora ni fauna marina.
3 ¿Quiénes se oponen?
Localidades como Punta de Choros, Los Choros y una parte de La Higuera sostienen que el complejo amenazaría el ecosistema -que incluye la reserva del Pingüino de Humboldt- y afectaría la pesca, marisquería y olivicultura. También se han hecho parte organizaciones como Oceana, Acción Ecológica y Chile Sustentable.
4 ¿Quiénes la defienden?
Mayoritariamente Chungungo, Caleta Hornos, Totoralillo Norte y parte de La Higuera, aunque esta última está dividida. Más empleo y nuevos servicios son las razones que explicarían el respaldo.
5 ¿Cuáles son los beneficios, y quiénes los recibirían?
Unos 1.600 empleos directos y otros 3 mil indirectos generaría este proyecto en la fase de construcción. Así, durante cuatro años la obra produciría 4.600 puestos. Asimismo, en la etapa de operación existirían 70 empleos permanentes. Además, la iniciativa proyecta desarrollar un empalme con la Ruta 5 Norte con estándares de calidad iguales al que exige el manual de carreteras. Si se incluye la construcción de parte de la Ruta Costera, serían 23 km de caminos los desarrollados por Suez.
6 ¿Quiénes serían los grandes clientes de este proyecto?
Opositores afirman que la energía que producirá, 540 MW, se destinará a proyectos mineros que aún no parten. Los impulsores dicen que aportarán al SIC, por lo tanto, al comercio, industrias y a viviendas.
7 ¿Qué fases cumplió y cuáles faltan?
En diciembre de 2007, el proyecto ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental. Se le han exigido mitigaciones -como modificar la descarga de agua de enfriamiento-, que ya cumplió. En el Ministerio del Medio Ambiente afirmaron que quienes se oponen pueden reclamar a la Conama o usar la vía judicial. El abogado Lorenzo Soto afirmó que, en representación de pescadores de la zona, logró que se rechazara en 2009 la concesión marítima a la central, la cual hoy se tramita nuevamente en la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas. El profesional sostuvo que sin este permiso no se puede hacer la inversión. |
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