Se terminó la tregua. Casi una semana después del vencimiento del plazo de 60 días sin cortes de ruta que había resuelto para favorecer las negociaciones bilaterales, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú decidió en una reunión ampliada que volverá a la ruta de manera intermitente en rechazo al funcionamiento de la pastera UPM (ex Botnia).
Según definieron en una reunión que se prolongó por cerca de dos horas esta noche en el Club Frigorífico de esa ciudad entrerriana, los cortes en la ruta internacional 136, que une a la Argentina con Uruguay, se realizarán los domingos, día de la habitual reunión semanal en la localidad de Arroyo Verde.
"Durante septiembre, todos los domingos, dos horas antes de la asamblea y durante la asamblea, estaremos sobre la ruta", explicó Juan Ferrari, el esposo de la autora del proyecto que se impuso. Las reuniones son, generalmente, a las 17 horas.
Además, convocaron a una nueva asamblea ampliada para el miércoles próximo, donde decidirán los próximos pasos de la protesta.
El encuentro, del que participaron unas 250 personas, se desarrolló en forma ordenada aunque hubo algunos cruces entre los grupos "duros", que abogan por un regreso permanente a las rutas, y los "blandos", que proponían una extensión de la tregua.
La propuesta de continuar al costado de la ruta, como en los últimos 60 días, consiguió cerca de 50 votos, mientras que la de los cortes intermitentes, presentada por Paola Robles, obtuvo el aval de dos tercios de los presentes.
"El conflicto no está terminado, nosotros seguimos aspirando los aires contaminados", manifestó después de la reunión el asambleísta José Pouler a lanacion.com.
Pouler expresó que los vecinos de Gualeguaychú esperan que las soluciones "sean científicas y no políticas", de cara a la conformación de un equipo conjunto para realizar un monitoreo del río Uruguay, para analizar los efectos ambientales de la instalación de la pastera.
En ese sentido, ratificó que finalizada la tregua "ahora se inician las acciones directas", y confirmó que está descartado por el momento volver a cortar la ruta de forma permanente.
Acuerdo bilateral. El 28 de julio último, en una reunión entre Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica, acordaron realizar un monitoreo conjunto del río Uruguay y establecieron un mes de plazo para el comienzo de los trabajos del comité científico.
A tres días de que se cumpla ese plazo, el canciller Héctor Timerman no designó aún a los dos científicos que tendrán la misión de llevar adelante con la contraparte uruguaya el trabajo de vigilancia ordenado por el Tribunal Internacional de La Haya, según informó LA NACION en su edición de hoy.
Según el acuerdo bilateral, el control en la pastera será concretado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) uruguaya, al igual que los demás muestreos que sean necesarios en el lado uruguayo del río. La contraparte argentina podrá "acompañar" y luego evaluar la información relevada en el ámbito de la CARU.
El comité científico funcionará en el interior de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y debe estar integrado por dos científicos uruguayos y dos científicos argentinos a elección de cada país.
Los ambientalistas pretendían originalmente que se los consulte respecto de las dos designaciones que, en representación del país, supervisarán el muestreo en el interior de la planta de UPM.
Informe de Marcelo Veneranda, enviado especial
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