El subsecretario de Regulación y Control Ambiental de la provincia, Rubén Reyes, dijo ayer que preocupa la falta de conciencia de vecinos que tiran basura a canales de riego y al Río Chubut, y más allá de los permanentes controles y las multas a las empresas que no depuran sus volcados, se prepara un proyecto para obligar a disminuir la cantidad de líquidos que se arrojan al curso de agua.
Preocupado por el nivel de basura observado, Reyes dijo que se prepara «una campaña de difusión y de toma de conciencia porque los canales no son receptores y vertederos del residuo urbano y esto es responsabilidad de los vecinos».
Indicó que «hay gente desaprensiva que tira su basura y esto ocurre en todas las ciudades y todas las comunidades, tenemos que cambiar la actitud, no sólo es una cuestión de palabras».
Por otra parte, dijo que desde su área «estamos controlando en forma permanente» el volcado de efluentes de las industrias al río, «y ustedes lo pueden ver en los boletines oficiales las sanciones que hay».
Dijo el funcionario que «nosotros vamos, controlamos y ejecutamos y hasta clausuramos a empresas chicas y grandes, e incluso muy grandes e importantes» lo que se da fundamentalmente «por falta de tratamiento de los efluentes, que los tienen pero no los mantienen, o están rotos y se vuelcan efluentes crudos».
De todos modos, sostuvo que los niveles de contaminación del río «se controlan en forma permanente y normalmente bajan, y a veces sube en función de la cantidad de agua que trae el río y los aportes que a veces puede llegar a hacer alguna empresa en particular», y agregó que «la idea nuestra es poder llegar a un momento donde se empiece a reducir el nivel de efluentes, no sólo controlar la calidad, sino la cantidad de efluentes y de volcados. Estamos trabajando en el Ministerio con un proyecto que oportunamente será presentado».