El ingeniero responsable de la construcción de la central hidroeléctrica Salto Andersen en representación de la empresa Isolux Corsán, no está matriculado en la provincia como lo exige la ley. Lo revelaron legisladores justicialistas al afirmar que el profesional "no podría haber ejecutado la obra".
El legislador Martín Soria citó información del Consejo Profesional de Ingenieros de Río Negro que acredita que el ingeniero civil Héctor R. Reynal, contratado por Isolux Corsán "no está ni ha estado matriculado", por lo cual no podría ejecutar y/o dirigir obras en nuestra provincia.
El mismo organismo profesional -que por ley tiene a su cargo la aplicación de la normativa en materia de aptitud profesional y planos-, añadió que "lamentablemente las reparticiones (públicas) no dan cumplimiento a la ley 442 y su modificatoria 3198 como lo demuestra la presencia al frente de las mismas de profesionales que no están matriculados y de los que no sabemos de la veracidad de su título". La comunicación oficial del Consejo lleva la firma de su presidente, José Pablo Repossini, ingeniero civil.
Martín Soria señaló por ello que la firma "ha estado construyendo una obra de la envergadura de una central hidroeléctrica y ninguna autoridad provincial controló que la persona a cargo sea un ingeniero civilmente responsable y si los planos del proyecto fueron debidamente revisados por el Consejo de Ingenieros de Río Negro".
En igual sentido se pronunció Pedro Pesatti -quien requirió esa documentación al Consejo de Ingenieros-, quien señaló que "los responsables de Isolux Corsán como los funcionarios del gobierno rionegrino han infringido la ley 3198 que establece que para poder ejecutar o dirigir obras en nuestra provincia el profesional debe estar debidamente matriculado en el respectivo Consejo profesional".
Dijo que esto es "parte de la lógica que rodea toda esta multimillonaria estafa", en alusión a la construcción de la central de Salto Andersen. Afirmó que la obra "sólo se justifica en la voracidad de los que están involucrados en su ejecución para llenarse los bolsillos con los dineros públicos".
Pesatti por último reflexionó: "Ojalá algún día comprendamos que debemos gritar a tiempo y no a destiempo como suele ser habitual en nuestra historia, tal como sostenía Tomás Eloy Martínez". Comparó la obra con "el vaciamiento del banco de Río Negro, ya que fue una obra soñada para ser una palanca para el desarrollo de una importante región de la provincia pero que amenaza con convertirse en una pesadilla que por muchos años deberá pagar el pueblo de la Provincia."
Soria manifestó que "la única certeza que hoy tenemos es que constituye un tremendo monumento a la corrupción con la que Saiz se ganó su lugar en la historia, de la mano de un ex gobernador que le ayuda a construir este lamentable monumento."
|
|
|