El primer laboratorio de análisis de contaminación por metales pesados e hidrocarburos para niños funciona en el Hospital Juan Garrahan, impulsado por la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) en el marco de las acciones para el saneamiento del curso de agua.
El establecimiento es el primero de tres que conformarán una Red de Laboratorios Toxicológicos que permitirán identificar casos de contaminación, hasta hoy realizados en la Facultad de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), informó el ministerio de Salud de la Nación.
La puesta en marcha del laboratorio demandó una inversión de 9 millones de pesos y fue financiada por la ACUMAR, en el marco del Plan Integral de Saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo que implementan el gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El laboratorio está equipado para la detección de plomo, cromo, mercurio, benceno y tolueno en sangre u orina, "a través de procedimientos de absorción atómica y cromatografia gaseosa", informó el ministerio de Salud