En menos de una semana, los vecinos de la Villa Calingasta votarán en una asamblea qué destino le darán a la administración del agua potable en ese distrito de más de 600 familias. Y las opiniones están divididas: por un lado, están los que quieren que la administración pase a manos de OSSE y por el otro, los que prefieren que sea la Unión Vecinal Calingasta la que siga teniendo, como hasta ahora, la administración de ese servicio, que consideran deficitario. En el medio, aparecen los vecinos que desconocen la situación y que solamente quieren que mejore el servicio de agua potable.
"La Unión Vecinal Calingasta siempre tuvo a su cargo la administración del agua potable: yo era niño y recuerdo que era así", contó Omar Toro, uno de los miembros del triunvirato interventor que desde hace 1 año y 9 meses está al frente de la entidad. Justamente fue este cuerpo el que convocó a esta asamblea de carácter vinculante, para definir qué va a pasar con el agua. "Se hará lo que quiera el pueblo", afirmó Toro, quien relató además que en noviembre hubo una primera reunión sobre este tema, en la que la asamblea popular resolvió que fuera el triunvirato el que iniciara las conversaciones con OSSE con miras al traspaso.
"La mayoría lo que quiere es que le mejoren el servicio. Y la Unión Vecinal no tiene la posibilidad de hacerlo, porque no cuenta ni con los recursos ni la infraestructura necesaria. Además, hay una deuda con dos empleados de la institución que es de vieja data y que entre salarios y aportes no realizados, supera los 300.000 pesos, una cifra imposible de alcanzar", afirmó. Actualmente, la unión vecinal presta el servicio de agua potable a un total de 636 familias, de las cuales sólo 290 están al día con el pago, que en promedio es de 27 pesos por mes. "La institución nunca intimó a nadie para que pague ni lo va a hacer, pero OSSE sí puede hacerlo y además, invertir para que el servicio mejore y llegue a más gente. Acá hay vecinos que deben el agua desde el año 2005 y también algunos organismos del Estado que nunca pagaron el agua", dijo.
Toro aseguró que el traspaso a OSSE "ya se conversó" y que se acordó la entrega de las dos bombas de profundidad y de la planta potabilizadora. También refirió que "los dos empleados de la Unión Vecinal Calingasta, con quienes existe el conflicto laboral, serían absorbidos por OSSE". Pero desde OSSE su presidente, Adrián Cuevas, fue muy cauto al decir que "no hay palabra dada ni decisión tomada al respecto" y que solamente se está analizando el tema, a la espera de lo que resuelva la asamblea popular.
En una encuesta telefónica a vecinos de Villa Calingasta, DIARIO DE CUYO constató que mientras hay muchos que desconocen el tema, la mayoría están interiorizados de la situación y saben de la realización de la asamblea. Entre estos últimos, las opiniones se reparten casi por igual entre quienes quieren el traspaso y quienes prefieren que siga administrando el agua potable la unión vecinal, pero con los debidos controles para obligar a pagar.
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