Los vecinos del barrio Nevado de esta cuidad realizaron ayer una protesta por el estado en el que sale el agua de los grifos. Afirman que no les sirve ni para lavar la ropa y que está ocasionando estragos en la salud de los casi 2.000 habitantes de la zona. "Es oscura, tiene arenillas y hasta larvas. Este drama se agravó en agosto del año pasado y hasta ahora nadie nos dio respuesta", dijo Fátima Aguilar. Los pobladores reclaman a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) una solución urgente. Indignados, exhibieron botellas con agua de color marrón, como extraída de un lodazal. La gente marchó por las calles de la ciudad portando carteles que rezaban: "¿Porqué tenemos que tomar agua sucia si nos cobran por un buen servicio?" y "Queremos agua potable y no con barro". La marcha concluyó frente a la sucursal de la SAT. No había ninguna autoridad de la empresa.
Según los vecinos María Elba Ledesma, Ramón Mendoza, Adriana Filippi y Mariana Venaruzzo, el agua que reciben es de un pozo que ya está deteriorado. Agregaron que más del 80% de los vecinos sufren con frecuencia problemas gastrointestinales, renales, de tiroides y otros. "Los más afectados son los niños. Ellos pacen, generalmente, diarrea, fiebres y vómitos, y los médicos nos aseguran que es por el agua", contó Filippi. "Hasta los lavarropas se rompen a causa de las arenillas y otros sedimentos que contiene el agua", agregó Ledesma.
Conexión a otro pozo
El intendente, Osvaldo Morelli, trasladó la preocupación de los vecinos al ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. El funcionario provincial, según el jefe comunal, se comprometió a agilizar un acuerdo entre la SAT y el Aero Club local, parra que la empresa pueda usar el pozo de la entidad. "La conexión de la red a ese pozo garantizará la provisión de agua potable y no como está saliendo ahora. El ministro Jaldo me aseguró que la solución saldrá lo antes posible", dijo Morelli. "Los vecinos tienen toda la razón de alzar su voz", apuntó.
Según los vecinos María Elba Ledesma, Ramón Mendoza, Adriana Filippi y Mariana Venaruzzo, el agua que reciben es de un pozo que ya está deteriorado. Agregaron que más del 80% de los vecinos sufren con frecuencia problemas gastrointestinales, renales, de tiroides y otros. "Los más afectados son los niños. Ellos pacen, generalmente, diarrea, fiebres y vómitos, y los médicos nos aseguran que es por el agua", contó Filippi. "Hasta los lavarropas se rompen a causa de las arenillas y otros sedimentos que contiene el agua", agregó Ledesma.
Conexión a otro pozo
El intendente, Osvaldo Morelli, trasladó la preocupación de los vecinos al ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. El funcionario provincial, según el jefe comunal, se comprometió a agilizar un acuerdo entre la SAT y el Aero Club local, parra que la empresa pueda usar el pozo de la entidad. "La conexión de la red a ese pozo garantizará la provisión de agua potable y no como está saliendo ahora. El ministro Jaldo me aseguró que la solución saldrá lo antes posible", dijo Morelli. "Los vecinos tienen toda la razón de alzar su voz", apuntó.
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