Una visibilidad reducida a los 3 kilómetros ha hecho que el aeropuerto salteño Martín Miguel de Güemes opere normalmente, pero “con precaución”.
Según los meteorólogos de la Fuerza Aérea, el viento arrastra columnas de humo que ingresan desde el sur de Bolivia y el norte de Jujuy.
La calidad del aire se redujo por las altas cantidades de bruma, polvo y humo que, en gran proporción, se encuentran suspendidas en la atmósfera. Para el lunes pasado se esperaban lluvias en la provincia, que podrían “limpiar” la situación, pero la pobre llovizna que alcanzó las zonas montañosas no logró cambiar la calidad de la atmósfera, según explicaron especialistas a El Tribuno.
Según dijeron, no está previsto que la situación de sequía que se registra en la provincia cambiará en los próximos días; por el contrario, se agravará con el ingreso de vientos. |
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