La paciencia de los vecinos de esta ciudad llegó al límite ayer, cuando se cumplieron varias semanas que, en algunos barrios, escasea el agua y en otros sectores directamente no llega ni una gota del suministro.
Según el secretario de Servicios Públicos, José Márquez, "el río Colorado trae poco agua por lo que los pozos filtrantes no logran tener la capacidad suficiente para abastecer a la ciudad", sostuvo. La respuesta del funcionario, se repite en los últimos cuarenta días pero los cortes son cada vez más reiterados.
Con una planta de captación y tratamiento apta para diez mil personas, la municipalidad intenta dar agua a poco más de 35.000 habitantes sin que hasta el momento la gestión del intendente Hugo Wernli pueda destrabar las obras gestionadas desde el gobierno nacional.
La falta de agua incluso obligó a la municipalidad a repartir el elemento con un camión cisterna, pero los vecinos pusieron en duda la calidad del agua que se transporta en los camiones.
En medio de la crisis del agua y de la duda generalizada sobre su calidad, Wernli podría ser sometido a una interpelación mañana en el Concejo Deliberante en una especie de audiencia pública con presencia de vecinos.
Una de las denuncias por la cual el legislativo cita al jefe del Ejecutivo y a su gabinete es el agua y el presunto manejo irresponsable de la planta en cuento a la sanidad de las instalaciones.
El reclamo por tener agua es una constante diaria que los habitantes de la ciudad canalizan a través de una emisora de radio que cede espacios para escuchar las quejas de los vecinos.
Ayer se escucharon llamados de frentistas que aseguran que hace una semana que no tienen agua y responsabilizan a Wernli por la actual situación. Desde el viernes, este diario intenta comunicarse con el intendente sin conseguirlo. Mientras tanto, la oposición emepenista calificó en público en una sesión especial de "momia" al jefe comunal asegurando que está ausente de los problemas reales de la sociedad.
Un ingeniero hídrico que trabaja en una empresa petrolera que pidió quedar en el anonimato, fue contactado por "Río Negro" para conocer una opinión profesional sobre el problema.
Según el ingeniero, "el río Colorado tiene la cantidad suficiente de agua pero a los pozos filtrantes hay que hacerles un mantenimiento cada seis meses para garantizar un ciento por ciento de filtración sin obstrucciones, de lo contrario materiales indeseables no permiten el paso del agua a la cavidad", sostuvo.
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