La presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó ayer el contrato para el dragado y balizamiento de 600 kilómetros de la hidrovía, aguas arribas de Santa Fe, con una inversión de 112 millones 500 mil dólares en los próximos tres años. "Un viejo sueño hecho realidad", lo definió uno de los gobernadores que participó del acto del acto de la Casa Rosada, pero a 800 kilómetros de distancia, desde el puerto de Santa Fe y por teleconferencia. Cristina anunció que la economía ya volvió a crecer al 9 por ciento anual y sostuvo que estas obras en el río Paraná "nos permiten afirmar que la meta de producir 150 millones de toneladas de granos que propone el Plan Agroalimentario Nacional no es una utopía". "Creo que tenemos autoridad para pararnos y decir: 'dejen gobernar. No pongan más palos en la rueda", tiró la jefa de Estado.
Fueron dos escenarios distintos, unidos por la imagen y el sonido. En la Casa Rosada, la presidenta rodeada por los ministros. En el puerto de Santa Fe, el gobernador Hermes Binner y sus colegas de Entre Ríos, Sergio Uribarri y del Chaco, Jorge Capitanich, con otros dos funcionarios del gabinete nacional: el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi y el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Ricardo Luján.
Los gobernadores hablaron con la presidenta desde un muelle flotante instalado entre el catamarán Costa Litoral donde después ofrecieron una conferencia de prensa y Balizador 74, que descargó la primera baliza mientras CFK firmaba el contrato con el presidente de Hidrovía, Gabriel Romero.
Schiavi arrancó el diálogo. "Estamos en el puerto de Santa Fe para cumplir una orden de la presidenta: que mientras se firma el contrato empiece la obra de la hidrovía desde Santa Fe hacia al norte", dijo. Así fue. La grúa depositó la primera baliza en el dique 1 y antes de terminar el operativo, la presidenta manifestaba su sorpresa. "¡Qué bueno!". Y siguió un aplauso cerrado en la Casa Rosada y en el puerto de Santa Fe. "Esta baliza explicó Schiavi es la que corresponde al puerto de Corrientes, en el kilómetro 1.208 del río Paraná. De esta manera quisimos significar simbólicamente que esta obra federal empieza en Santa Fe, pero ya estamos poniendo la baliza del final".
Cristina compartió el entusiasmo con otra broma. "Señor secretario, me gusta que cumpla las órdenes", le dijo. Y le recomendó que se corra: "A ver si la baliza esa se le cae en la cabeza y se termina el acto, trágicamente". Más risas.
"Estamos muy contentos". Y felicitó a Schiavi y a Luján porque "es una obra federal que le va a dar mucha competitividad a la economía".
Uribarri agradeció el emprendimiento al recordar que el año pasado Entre Ríos exportó 330 mil toneladas de granos desde los puertos sobre el Paraná, con un movimiento de 11 mil camiones. "Usted se imaginará el impacto que esto tuvo en la economía de la provincia", festejó. Binner agradeció también por Santa Fe. "Estamos muy contentos de integrar el Mercosur a través de la hidrovía". Y Capitanich lo llamó "el sueño cumplido. La verdad, que es un sueño que se hace realidad", insistió.
La presidenta ponderó el transporte fluvial como factor dinámico de una economía más competitiva. "Esta obra nos permite afirmar que la meta de producir 150 millones de toneladas de granos que plantea el Ministerio de Agricultura en el Plan Agroalimentario Nacional no es una utopía. Porque hay que tener no sólo la capacidad de producción, sino también de transporte, que sea competitivo, como es la hidrovía".
El dragado y balizamiento del río Paraná para hacerlo navegable día y noche, los 365 días del año comprende un tramo de 600 kilómetros desde Santa Fe hasta los puertos de Barranqueras y Corrientes. "Es un contrato de 112 millones y medio de dólares en tres años en los que el peaje será cero", dijo Cristina. "Es una inversión que hacemos todos los argentinos: los que producen granos y los que no, los que tienen trabajo y los que no lo tienen. Todos ponemos 112 millones y medio de dólares para que pueda transportarse con mayor competitividad el grano argentino.
¿Por qué hago estas aclaraciones? Porque por ahí se escucha cada cosa". Y ventiló sin nombrarlo las cuentas pendientes con el pasado y la justicia que tiene el ex interventor federal de la ciudad de Corrientes y hoy jefe del bloque de diputados nacionales de la UCR, Oscar Aguad. "Ese interventor es hoy uno de los que levantan el dedo desde el Congreso", afirmó la Presidenta. "Entonces -concluyó- tenemos autoridad para pararnos y decir: dejen gobernar. No pongan más palos en la rueda. Ya bastante hicieron cuando estuvieron en el gobierno. Y si no les gusta este modelo, planteen una alternativa seria". |
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