El gobernador José Luis Gioja convocó ayer públicamente al senador opositor Roberto Basualdo para dialogar sobre la nueva ley de Glaciares, la cual tiene media sanción en Diputados y el próximo miércoles 8 se podría terminar de convertir en ley si la mayoría la apoya en el Senado. El actual proyecto es polémico porque prohíbe la actividad industrial en las zonas periglaciares de la Cordillera de los Andes, lo que impedirá no sólo el desarrollo de proyectos mineros como Pascua-Lama, sino que tampoco se podrían hacer obras de infraestructura como el túnel de Agua Negra para abrir el paso a Chile.
Esta es la segunda ley de Glaciares. La primera se aprobó junto a un paquete de leyes y se armó polémica cuando la presidenta Cristina de Kirchner la vetó porque impedía la actividad minera y las obras de infraestructura en la alta montaña. La segunda, ya con la oposición con mayoría en Diputados, se aprobó el 11 de agosto último. Allí se prohíbe la actividad en la zona periglaciar y hay diferentes interpretaciones respecto del impacto que tendrá en las zonas llamadas periglaciares. Incluso, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, adelantó que la Presidenta no la vetará.
Por eso la negociación política de los votos es de importancia para el oficialismo. San Juan tiene dos senadores oficialistas (César Gioja y Marina Riofrío) y el opositor Basualdo, quien en un principio no estaba de acuerdo con la ley aprobada en Diputados pero después cambió de opinión y ahora dice que sí la apoyará.
Ayer, en la inauguración de una feria minera (ver recuadro) el gobernador Gioja dijo que "con el senador Basualdo voy a intentar dialogar y mostrarle nuestra verdad. Y decirle que lo que se pretende aprobar no es bueno. Está perjudicando la autonomía de las provincias. Y nosotros, si esa ley fuese aplicada, que yo creo que no se va a aplicar, no podríamos hacer obras de infraestructura en ninguna parte donde hoy está considerado como periglaciar porque no hay una definición clara".
Por su parte, el senador Basualdo aceptó públicamente el convite: "Esta ley no se trata de una postura de oficialismo o de oposición, porque las posturas están muy variadas dentro de los bloques. No tengo ningún problema en dialogar. Me parece muy bien. Él -por el Gobernador- me ha invitado a dialogar una o dos veces en 8 años, pero no tengo ningún problema en volver otra vez. Y si técnicamente me convence de que su postura es mejor, estoy dispuesto a escuchar y a que me escuchen. Pero no voy a ir a que me digan qué tengo que hacer".