Por una fuerte sudestada, que provocó una importante crecida del Río de la Plata, permanecían anoche inundadas zonas ribereñas de varios distritos bonaerenses y más de 600 personas habían sido evacuadas, informaron funcionarios de la Dirección Provincial de Defensa Civil. El pico de la creciente, que también mantenía en alerta a la Capital se esperaba para cerca de las 2 de la madrugada.
Los distritos más afectados, según el gobierno bonaerense, eran Ensenada, Berisso, Avellaneda y Quilmes: desde estas ciudades se hicieron los primeros pedidos de ayuda a la Dirección Provincial de Asistencia Crítica del Ministerio de Desarrollo Social, que envió a cada uno de esos partidos 80 colchones, 70 frazadas, 100 pares de botas de goma, 1000 pañales y 1000 kilos de alimento fresco.
Desde temprano, el gobierno desarrollaba un operativo coordinado entre la Secretaría General y los Ministerios de Justicia y Seguridad y de Desarrollo Social para asistir a los pobladores de las zonas ribereñas ante el embate climático. También fueron afectados los partidos de Magdalena y de Tigre, donde se esperaba la crecida más significativa.
Según informó anoche el titular de la Dirección, Miguel de Lorenzo, unas 70 familias debieron abandonar sus casas en Punta Lara. Además, otras 40 familias de la zona ribereña de Quilmes fueron trasladadas al club Sarmiento. En esta ciudad se habían preparado otros dos centros para evacuados debido a que estaba previsto que el río continuara creciendo.
La situación era más complicada de lo que se esperaba. "En Punta Lara, a las 21.15, la altura del río era de 3,35 metros, lo que se esperaba para la 1 de la mañana", dijo de Lorenzo.
En Magdalena, en tanto, se autoevacuaron 10 familias. Además, Prefectura evacuó a dos personas que estaban atrapadas en la costa. No había datos precisos sobre la cantidad de damnificados en Tigre y en Berisso.
"En Tigre, hasta ahora, no hay evacuados, pero estamos preparados porque nuestros informes dicen que ese distrito va a ser el lugar donde más alto va a estar el río", dijo a LA NACION Gustavo Bucilachi, director de Operaciones de Defensa Civil. Para las 2 de hoy se esperaba que el río alcanzara una altura de 3,80 metros.
En San Isidro los fuertes vientos provocaron la interrupción del servicio del Tren de la Costa por la caída de un árbol sobre las vías.
Anoche, las llamadas de los vecinos que pedían ayuda no cesaban. Los teléfonos de las centrales de Defensa Civil habían empezado a sonar cada vez con más frecuencia a las 19.30, y ya entre las 20 y las 20.30, las comunicaciones eran prácticamente ininterrumpidas, contó un operador de la Defensa Civil.
En casi todos los casos se trataba de familias humildes. Por ejemplo, los rescatistas de Defensa Civil habían evacuado anoche a 70 familias de Punta Lara, pero muchas otras personas se autoevacuaron, acostumbradas a que la sudestada anegue periódicamente sus casas. Ocho lanchas de bomberos operaban en el lugar.
Los habitantes de la Isla Paulino, en Berisso, fueron auxiliados por personal de Defensa Civil, que los llevó a un lugar seguro una vez que el agua alcanzó una altura de tres metros. Los evacuados fueron llevados al gimnasio municipal, donde permanecerán hasta que el agua baje.
En Quilmes, en tanto, anoche había unas 40 familias evacuadas. "Y va a haber más", vaticinaba De Lorenzo. El SMN había explicado en un comunicado: "Un centro de alta presión ubicado sobre el oeste de Río Negro provoca con su circulación vientos del Sudeste sobre el área de cobertura con velocidades entre 40 y 60 kilómetros por hora, con ráfagas superiores, acompañado de lloviznas intermitentes".
Hacia las 23, en los distritos vecinos a esta capital provincial (Berisso y Ensenada) el nivel del agua superaba los tres metros. En tanto, la autopista que une Buenos Aires con La Plata estaba rodeada de agua, que en algunos trechos tapaba los alambrados. La inquietud continuaba entre los vecinos de los distritos afectados y los grupos de asistencia.
600
Evacuados
Es el número de personas que tuvieron que ser llevadas a refugios al quedar anegados sus hogares, en la zona del sur del conurbano.
3,70 m
Pico de la crecida
Es el nivel más alto que se prevé alcanzará esta madrugada el río, producto de los fuertes vientos y, por ende, el incremento del caudal del estuario de Río de la Plata.
1,50 m
Nivel normal del río
Es la cota promedio del Río de la Plata en condiciones meteorológicas normales; la sudestada provoca una recarga del nivel de agua que históricamente termina filtrándose hacia algunas calles de la ciudad.
15 cm
Anegamiento
Era el nivel de agua acumulada sobre la Avenida del Libertador en la zona susceptible de inundaciones por sudestada, especialmente en su cruce con la avenida Dorrego.
En Palermo, el agua volvió a provocar trastornos
Hubo anegamientos en Libertador y Dorrego
La fuerte crecida del Río de la Plata había provocado anoche la presencia de hasta 15 centímetros de agua en la zona de la avenida del Libertador y Dorrego, en la Capital.
El aumento del nivel del río como consecuencia de la sudestada, alcanzó anoche en plena hora pico de tránsito los 2,90 metros y el agua no dejaba de emerger por las bocas de tormenta. El nivel normal del río es de 1,50 metros, según explicaron en el Centro de Control de Tráfico de la Prefectura, y la altura máxima se preveía para la 1.30 de esta madrugada, con una creciente de 3,70 metros.
En las zonas susceptibles de inundarse con este fenómemo meteorológico, como el barrio River, partes de Núñez y Palermo, la situación comenzó a tornarse inquietante porque el río subía minuto tras minuto y mantenía en alerta a las autoridades. En tanto, las bajadas del puente Pueyrredón y la salida de Dock Sud de la autopista La Plata debieron ser clausuradas a última hora de anoche porque se habían acumulado más de 15 centímetros de agua sobre la calzada.
El subsecretario de Emergencias de la ciudad, Néstor Nicolás, informó a LA NACION que se había dispuesto un operativo con 200 agentes de la Guardia de Auxilio y técnicos provistos de bombas para absorber el agua de las zonas anegadas y liberarla en los lagos del parque Tres de Febrero. "Estábamos preparados desde ayer para esta situación y sabíamos que históricamente, a partir de los 2,90 metros de cota del río, hay zonas susceptibles que se anegan", dijo Nicolás.
Consultado acerca de las previsiones de inundaciones en las zona de Palermo, dijo: "En la medida en que no se produzcan precipitaciones no va a haber problemas; tampoco esperamos anegamientos grandes en otras zonas, como La Boca y Barracas".
El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, dijo que no se esperaban grandes inundaciones a pesar de las previsiones de un fuerte crecimiento del nivel del río. "El agua va a subir entre 5 y 6 centímetros más", afirmó el ministro anoche. Otro de los condimentos de la sudestada eran los fuertes vientos que esta madrugada podrían alcanzar los 55 kilómetros por hora.
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