Según la Subsecretaría de Ambiente de la provincia, unas 1.000 hectáreas fueron devastadas por el incendio que se originó en el departamento Pomán el pasado viernes, y por esta causa unas 600 personas no cuentan con agua potable.
De acuerdo con datos proporcionados por la Brigada de Lucha Contra Incendios Forestales, si bien aún se evalúa la dimensión del territorio afectado por las llamas, se estima que sería ésa la extensión, de acuerdo con las fotografías satelitales y a los puntos tomados con GPS.
Luego de intensos trabajos realizados por la Brigada, bomberos y empleados de delegaciones municipales, a mediodía de ayer se dio por concluidas las tareas, para declarar este lugar zona libre de fuego (ver recuadro).
El sector afectado por el incendio forestal corresponde a las localidades de Colana, Retiro de Colana, Mutquín y zonas aledañas.
Según lo manifestado por el secretario del Agua y del Ambiente, Oscar Doering, “se está realizando un análisis sobre las consecuencias del incendio y los inconvenientes causados por éste”.
Por su parte, el intendente Francisco Gordillo evaluó que la zona afectada fue superior, entre las que se incluyen varias fincas y gran parte del cerro.
“Los daños que hemos visto son muchos animales vacunos muertos y plantaciones de nogal destruidas. Son varios los pobladores que están en el campo aun viendo cuántos animales perdieron. Algunos pudieron bajar y otros no”, comentó.
Por el fuego se perdió gran parte del pasto para el ganado y fundamentalmente la flora y fauna autóctona.
Según evaluó, las mayores complicaciones fueron por el viento y la sequía generada fundamentalmente por la última nevada.
“Hay mucho desconcierto y bronca en algunos casos. También está la sensación de que no estamos preparados para afrontar estos siniestros”.

Sin agua
Unas 600 personas se quedaron sin el suministro de agua potable en la zona afectada. Por lo que repartieron más de 5.000 litros de agua mineral. Ayer enviaron también tres camiones con una capacidad de 8.000 litros cada uno con agua potable.
Por otra parte, en el lugar se hizo presente personal especializado para realizar estudios a fin de determinar el momento oportuno para restablecer el servicio.
Para tranquilidad de la población, se informó que luego de un recorrido realizado por personal municipal de Mutquín, no se detectó ningún animal muerto en el cauce ni en los márgenes de los ríos, que pudieran generar contaminación del agua.
Desde el área de Desarrollo Social, el coordinador de las delegaciones departamentales destacó la entrega de agua en los primeros momentos del fuego, como también la cantidad de alimentos necesarios y provistos a las personas que trabajaron en el lugar.
En el operativo de emergencia intervinieron más de cien personas de las distintas instituciones provinciales, municipales y vecinos. En este sentido, es de destacar el compromiso y la voluntad puestos por cada uno de ellos.
Los integrantes de los equipos de respuesta que trabajaron en el lugar de los incendios, agradecieron a las personas que voluntariamente acompañaron sus tareas, especialmente al señor Juan Carlos Nieva, Soledad Nieva y todos aquellos que colaboraron incansablemente durante estos últimos días.

Peligro
Por último, desde el organismo oficial se recordó a la población la necesidad de colaborar para evitar prender cualquier tipo de fuego, ya que en estos meses del año, a razón de la mayor temperatura, el menor porcentaje de humedad y al haber contado con heladas en los cerros, el material silvestre quedó en óptimas condiciones para su combustión.
Pobladores afectados y municipio realizaban ayer una evaluación de los daños, para plantear formalmente el pedido de una ayuda oficial.

Extinguido
? Pasado el mediodía de ayer, el cuerpo de brigadistas Contra Incendios Forestales dio por concluidas sus tareas en el departamento, luego de una intensa lucha contra el fuego, que perduró por más de cinco días e incluyó a distintas instituciones de la provincia.
La última tarea por parte de los brigadistas fue labrar un acta en la Comisaría Regional de Pomán, en donde se certificó que se lograron extinguir todos los incendios forestales y vestigios incandescentes que pudieran causar un nuevo foco ígneo.
Esta certificación cuenta con el aval de policías y pobladores del lugar, quienes oficiaron de testigos y rubricaron su firma conjuntamente con los brigadistas.