Esta gestión inició tareas en ese sentido y eso es lo que más molestó al gobernador, que ayer mismo se reunió con Bibiloni y los jefes comunales de los 14 distritos que lindan con esta cuenca para hablar de lo que ya se hizo y de lo que falta por hacer. Sin embargo, desde el entorno del gobernador señalaron que la conclusión a la que se llegó tras el encuentro fue que “luego de décadas de desinversión e improvisación, se ha puesto un punto de inflexión y un cambio de tendencias”. También remarcaron “el compromiso del Gobierno nacional y provincial como el de los municipios, en el desarrollo sustentable de la cuenca”. De la reunión de ayer no participó el funcionario porteño.
El gobierno provincial se encargó de difundir que en el ámbito de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) se realizó limpieza de márgenes y cursos de agua, ampliación de redes de agua y cloaca y la construcción de 10 mil viviendas para la relocalización de las familias que viven en los márgenes de la cuenca.
También destacaron la liberación del Camino de Sirga en las localidades de Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora; la remoción de 70 mil toneladas de residuos peligrosos, el control de los desechos industriales y empadronamiento de las industrias, con el objetivo de preservar las fuentes de trabajo y la calidad ambiental.
Pese a estas medidas que sostiene haber iniciado el gobierno bonaerense, el juez federal de Quilmes, Luis Armella, multó a Bibiloni por “cada uno de los cuatro objetivos incumplidos”. Los puntos son “la implementación de un sistema internacional de medición, un mecanismo de información pública, las pautas fijadas sobre contaminación de origen industrial y saneamiento de basurales”.