La tormenta del Atlántico más fuerte de 2010 se apresta a golpear la costa de Carolina del Norte para seguir luego hacia el norte, amenazando causar estragos durante el fin de semana largo del Día del Trabajo, que marca el final del verano y generalmente atrae a millones de turistas a las playas.
A las 08H00 locales (12H00 GMT), los vientos máximos de Earl habían aumentado a 230 km, su nivel más alto hasta el momento, mientras la potente tormenta de categoría cuatro en la escala Saffir Simpson (con máximo de cinco), aceleraba su rumbo hacia la costa este norteamericana, indicó el Centro estadounidense de Huracanes (NHC).
El ojo de la tormenta estaba a 575 km al sur de Cabo Hatteras y la franja de islas barrera ubicadas en la costa de Carolina del Norte, y a 1.315 km al sur-suroeste de Nantucket, Massachusetts.
Para la noche de este jueves se esperan en esa zona vientos huracanados y una "peligrosa" marea que subiría el nivel del mar en hasta 1,5 metros en el área de advertencia de huracanes, indicó el NHC.
"El aumento de la marea estará acompañado por grandes y destructiva olas", advirtió, señalando que esto "probablemente provocará marejadas y corrientes peligrosas" durante el fin de semana.
Autoridades estadounidenses dispusieron la evacuación obligatoria de los 30.000 residentes y turistas de las Islas Hatteras en Carolina del Norte. Miles más recibieron la orden de abandonar la Isla Ocracoke, donde el único enlace con el continente es por un servicio de ferry.
El presidente Barack Obama firmó además una declaración de desastre para Carolina del Norte, ordenando ayuda federal para apoyar los esfuerzos de respuesta.
Earl provocó una advertencia de huracán desde la frontera de Carolina del Norte-Virginia hasta Delaware y Massachusetts, incluyendo las turísticas islas de Martha´s Vineyard y Nantucket.
Además, está vigente el alerta de tormenta tropical en la zona de la Bahía de Chesapeake, en Long Island, Nueva York, y en partes de Nueva Jersey, Massachusetts, Maine, y Nueva Escocia en Canadá.
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