La crisis a causa de las inundaciones continúa agravándose, al punto que la organización humanitaria Save the Children denunció que unos 2,4 millones de niños con menos de 5 años no recibieron ayuda alimentaria a un mes del inicio de la emergencia. En tanto, advirtió que sólo fue posible asistir al 20 por ciento de las decenas de miles de personas que quedaron aisladas, entre las que figuran 100 mil embarazadas que darán a luz en el siguiente mes.
La crisis humanitaria, según el reporte, incluye la expansión de diarreas, infecciones agudas de vías respiratorias y enfermedades de la piel entre los niños, mientras se estima que fueron más de 200 las personas muertas por las condiciones en que vivieron a raíz de la emergencia.
Save the Children desplegó más de 600 médicos y operadores humanitarios en cuatro provincias, donde en 30 días logró asistir a 300 mil personas. "Nuestros operadores en el lugar nos confirman día a día que la situación en Pakistán está empeorando drásticamente", aseguró Valerio Neri, director general de Save the Children para Italia.
"Tenemos una sola posibilidad para llegar a tiempo con curas y ayudas, y es participar todos rápido con contribuciones económicas para apoyar las intervenciones antes de que sea demasiado tarde para los millones de niños que todavía resisten y los 100 mil que llegarán al mundo en pocos días", sostuvo Neri.
En este sentido, el Banco Mundial (BM) decidió elevar a mil millones de dólares el préstamo para ayudar a los damnificados. La decisión fue comunicada ayer por el presidente del BM, Robert Zoellik, luego de una reunión con el ministro de Finanzas paquistaní, Hafeez Shaikh, quien está en Washington.
El préstamo proviene de un fondo especial para los países más pobres, que prevé la concesión de préstamos a tasa cero. El primer ministro paquistaní, Yusuf Reza Gilani, estimó que los daños por las inundaciones alcanzan los 43 mil millones de dólares, "casi el equivalente a nueve años de guerra contra los terroristas", gráfico. |
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