Mientras cientos de personas permanecían evacuadas anoche en distintos puntos ribereños del sur y del norte del conurbano bonaerense, en la Capital todo tendía a normalizarse, a pesar de la continuidad de vientos intensos.
Según los expertos, se trató de la más importante crecida del Río de la Plata de los últimos 21 años.
Al cierre de esta edición, quedaban más de 450 personas fuera de sus hogares. No podían regresar porque la bajante del agua era lenta en la provincia de Buenos Aires. En zonas del Tigre, Ensenada y Quilmes, la lluvia se sumó a la crecida, lo que causó mayores trastornos a rescatistas y evacuados.
Según informó el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), esta sudestada registró una marca de 3,58 metros en la cota del río, medida en el puerto de Buenos Aires, cuando el promedio de ese límite es de 1,50 metro.
En la ciudad de Buenos Aires las lluvias y lloviznas que acumularon ayer 25 milímetros no volvieron a provocaron anegamientos. Los problemas que se habían producido anteanoche en la zona de la avenida Libertador y Dorrego quedaron resueltos una vez que bajó el agua.
"Pedimos que la gente se cuidara de los intensos vientos de hoy, que pueden alcanzar a los 40 kilómetros por hora", dijo ayer el subsecretario de Emergencias porteño, Néstor Nicolás. "No estamos previendo nuevos anegamientos, porque la alerta por sudestada fue levantada y el agua dejó de ingresar en la ciudad", agregó.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las precipitaciones y los fuertes vientos continuarán hoy y se mantendrán hasta mañana por la tarde.
En el conurbano, el Consejo Provincial de Emergencia, dependiente de la Secretaría General, que coordina las acciones, se mantuvo en contacto ayer con los intendentes para asistir a las familias en emergencia.
Ante esta situación, ayer por la tarde, un grupo de personas presuntamente afectadas por la sudestada cortó una de las bajadas de la autopista que une La Plata con la Capital a la altura de Quilmes. Reclamaban colchones y asistencia alimentaria.
El intendente de Ensenada, Mario Secco, afirmó: "Salvamos vidas. Había gente que estaba tumbada dentro de sus casas". Ensenada fue el distrito más afectado. Allí llegó a haber unos 1200 evacuados y autoevacuados, según los bomberos locales.