Gran parte de la costa este de Estados Unidos se encontraba ayer en estado de alerta ante la inminente llegada del potente huracán Earl, que forzó la evacuación de miles de personas y la declaración del estado de emergencia en Carolina del Norte, Virginia y Maryland.
Si bien el peligroso huracán fue degradado ayer por la tarde de la categoría cuatro a la tres en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de cinco), el Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtió que el ciclón podría provocar serios daños sobre la costa oriental estadounidense debido a sus fuertes vientos, de más de 200 kilómetros por hora.
Según precisó el organismo, el paso del Earl, que avanzará en las próximas horas hacia la zona nordeste del país, podría causar la subida del nivel del agua en hasta un metro y medio en algunas áreas de Carolina del Norte y Massachusetts, y fuertes lluvias.
"Prevemos inundaciones, caídas de árboles y erosiones de las playas en varios puntos de la costa este del país", señaló el director del CNH, Bill Read, que llamó a la población donde el huracán podría ser más dañino a acumular víveres para una semana, ante la posibilidad de que la caída de árboles o inundaciones cause la obstrucción de carreteras.
"Este es el huracán más fuerte que haya amenazado la costa nordeste y la zona de Nueva Inglaterra desde el huracán Bob, en 1991", advirtió, por su parte, Dennis Feltgen, vocero del CNH. Según las previsiones del centro, en las primera horas de hoy una tormenta tropical alcanzará las playas de Nueva Jersey, para avanzar luego, durante el día, hacia el norte, afectando la costa de Long Island y Nueva Inglaterra.
"Algunas de los zonas que podrían verse más afectadas podrían ser el sudeste de Massachusetts, alrededor de las zonas turísticas Cape Cod y Martha´s Vineyard, y la bahía de Chesapeake [Virginia]", puntualizó Read. "En el avance del Earl hacia el Norte, las intensas lluvias también podrían afectar a Boston, Providencia, Rhode Island, New Bedford, Connecticut y Nueva York", agregó. Los especialistas informaron que recién mañana el huracán disminuiría su intensidad a categoría dos, con vientos de entre 154 y 177 kilómetros por hora.
Ante el rápido avance del Earl, decenas de miles de habitantes y turistas de Carolina del Norte obedecieron a primeras horas de ayer la orden de desalojo de las islas que forman una frágil barrera frente a la costa de ese estado, emitida anteayer por las autoridades locales.
"Las condiciones pueden empeorar rápidamente. El huracán es un sistema grande y su impacto puede notarse más allá de su centro", dijo ayer el director de la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), Craig Fugate, al instar a la población amenazada por el huracán a desalojar sus respectivos hogares.
Anteanoche, el presidente Barack Obama, por su parte, declaró el estado de emergencia en Carolina del Norte y autorizó la movilización de recursos y personal del Departamento de Seguridad Nacional y de la Agencia de Gestión de Emergencias para coordinar los esfuerzos de socorro y minimizar el número de víctimas.
La temporada de huracanes del Atlántico comienza el 1° de junio y finaliza el 30 de noviembre. En lo que va del año, ya se han formado siete tormentas tropicales y tres huracanes, dos de ellos -Danielle y Earl- de categoría 4.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos actualizó su pronóstico para 2010 y vaticinó la formación de 14 a 20 tormentas y de 8 a 12 huracanes, que pueden afectar a Estados Unidos, el Caribe, América Central y el Golfo de México.
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