Luego de que se sofocara el incendio que afectara alrededor de 1.000 hectáreas en varios distritos de Pomán, se logró restablecer el servicio de agua potable que había sido suspendido por prevención.
Según se informó desde la Secretaría del Agua y del Ambiente, en las primeras horas de ayer se rehabilitó el servicio en las localidades de Colana, Retiro de Colana y Mutquín, luego de que se realizaran los análisis correspondientes sobre el agua contenida en el cauce del río y en las plantas potabilizadoras, cuyos resultados dijeron que era apta para el consumo humano.
Si bien recién se comenzó con la evaluación de las pérdidas ocasionadas por el fuego, el intendente Francisco Gordillo reconoció que unos 40 vacunos perecieron por las llamas, además de la fauna autóctona.
Para afrontar la situación, Gordillo señaló que desde el municipio se compraron fardos de pastura y maíz, que serán distribuidos entre los productores para colaborar con la alimentación de los animales hasta que se inicie el rebrote de los pastos.
Brigada
Ayer se tomó la decisión de crear una brigada municipal de lucha contra el fuego.
El municipio se encargará de la compra de ropa, calzado y maquinaria necesaria para afrontar un incendio forestal. "Nuestra gente andaba de ushutas y alpargatas apagando el fuego. Esto nos hizo ver que es una deficiencia que tenemos". Indicó que estará conformada por empleados municipales, que recibirán capacitación.
Temor por un alud
La gran cantidad de ceniza y la tierra suelta que quedó en las montañas, en todo el sector afectado por las llamas, genera un nuevo temor de que con la llegada de lluvias en los próximos meses pudiera desencadenarse un alud.
Así lo indicó el intendente Gordillo, tras recordar que dos años atrás el lugar ya padeció un fenómeno de este tipo por las fuertes lluvias que suelen registrarse en la zona. Situación que genera miedo a la población.
Al respecto indicó que se gestionarán topadoras que permitan realizar una limpieza de todo el material suelto que pudiera formar un alud.
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