Más allá del comunicado emitido desde la DPOSS, fuentes confiables informaron a EDFM que no hubo ninguna rotura de caños en la zona sur de la ciudad capital. El inconveniente lo generó la turbiedad del agua, situación que provocó que se redujera el ingreso del fluido de 325 a 270 litros por segundo, generándose el desabastecimiento de la planta potabilizadora.
Fuentes confiables de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios desmintieron categóricamente que se hubiera producido la rotura de un caño ayer por la tarde, a la altura de las calles Hipólito Yrigoyen y Formosa, tal como se informara a través de un comunicado a los medios.
Aparentemente el problema suscitado habría sido la turbiedad del agua que baja de los arroyos, la cual tenía entre 18 y 20 puntos, cuando lo que se establece por protocolo interno es hasta 10 puntos, aunque esto no quiere decir que el agua no sea potable, tal cual se ha informado en diversas ocasiones desde la misma Dirección, frente a las quejas de los vecinos con respecto al color del liquido elemento. Ante esta situación, la decisión fue la de dosificar el ingreso, que era de 325 litros por segundo y pasó a 270 litros por segundo, lo que generó el desabastecimiento de la planta potabilizadora, que tiene un consumo promedio de los usuarios de 270/280 litros por segundo.
Anoche pasadas, las 20.30 horas, el caudal de ingreso era de 280 litros y si seguía descendiendo la turbiedad se iba a aumentar la productividad, lo que normalizaría el servicio en los barrios afectados. |
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