El número de muertos por los atentados ocurridos ayer en la ciudad de Lahore, en el oriente de Pakistán, se elevó a 30 y la de heridos a más de 200.
Tres explosiones ocurrieron en medio de grandes multitudes durante una procesión de musulmanes chiitas en la ciudad para conmemorar el aniversario luctuoso de Alí, el yerno del profeta Mahoma.
Un grupo terrorista de musulmanes sunnitas asentados en Punjab, llamado Lashkar-e-Jhangvi, se atribuyó la responsabilidad de los ataques.
La primera explosión, que fue una detonación de baja intensidad, se registró alrededor de las 16:50, hora local, durante una procesión religiosa en Karbala Gamay Shah, en Lahore, que dejó algunos heridos.
La segunda explosión, que al parecer fue un atentado suicida, tuvo lugar 25 minutos después en un sitio cercano llamado Bhati Chok. El atacante se hizo estallar en medio de la multitud durante la celebración religiosa.
La tercera detonación, también un atentado suicida, ocurrió 10 minutos después en una área llamada Anarkali, causando muchas vícitimas entre las personas que participaban en la procesión.
Luego de las tres explosiones todos los hospitales locales se declararon en emergencia.
El gobierno de la provincia de Punjab declaró tres días de luto a partir del jueves. Todas las instituciones públicas y privadas de la provincia permanecerán cerradas durante los tres días de luto, dijo un comunicado emitido por el gobierno provincial.
Pobladores molestos por la pérdida de seres queridos en esas explosiones iniciaron una protesta contra la policía e incendiaron estaciones de policía y vehículos.
Una fuerza de tarea especial del ejército de Pakistán fue desplegada en Lahore, obviamente con la intención de controlar la situación. |
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