A mediados de agosto, Roberto Basualdo dijo que el proyecto de ley de glaciares conocido como "Bonasso" no le gustaba y a fines de agosto aseguró que era la mejor iniciativa para San Juan. Ahora, tras reunirse ayer con José Luis Gioja, dice que no le gusta ni esa iniciativa, ni la otra en cuestión, conocida como "ley Filmus". Así las cosas, el senador pronosticó que el miércoles próximo, cuando se pongan a consideración ambas posiciones, probablemente termine votando en contra de ambas: aseguró que no insistirá con la iniciativa Filmus que, según él, se trataría primero y luego, si no introducen los cambios que propondrá en la idea de Bonasso, votará en contra de esta última también.
El dato no es menor en medio de la fuerte pulseada por la ley de glaciares entre oficialismo y oposición en el Congreso, que trata un tema de alta sensibilidad para San Juan porque hay interpretaciones giojistas sobre el impacto negativo que ambas propuestas podrían tener -con diferente alcance- sobre el desarrollo en la cordillera de la minería o de obras futuras como el túnel de Agua Negra.
Lo que está en juego es el concepto de "periglaciar" como zona a proteger, que mientras más amplio, más pone en duda las actividades sobre el lugar.
Tras estar una hora en el despacho del gobernador, quien llamó a conversar a Basualdo tras enterarse que prefería la ley Bonasso, el senador dijo ayer que "no me cambió nada, salí exactamente igual que como entré".
Según el opositor, él nunca dijo que votaría el proyecto Bonasso, sino que le gustaba más que el otro porque "es más permisivo y no afecta obras como la del túnel por Agua Negra". Sin embargo, afirmó que "me quedo con la segunda (Bonasso) pero en realidad no me gusta ninguno de los dos, en eso coincidimos con Gioja. La diferencia es que a él le gusta más lo de Filmus y a mí me gusta más lo de Bonasso".
El senador apuntó que no insistirá con la ley Filmus y que si esta no prospera y llegan a tratar la de Bonasso, pedirá que cambie. La modificación que busca es que además del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) con sede en Mendoza, intervengan en los controles "las provincias y organizaciones no gubernamentales de las provincias". Si no le aceptan esta modificación, aseguró que votará en contra.
Fuentes calificadas dijeron que al gobernador no le convence tampoco ninguna de las dos posturas que se debatirán en el Senado.
Mete presión
Luego del encuentro entre Basualdo y Gioja por la votación de la ley de glaciares, el diputado nacional Mauricio Ibarra, aliado del senador, dijo que confía en que Basualdo votará a favor del proyecto Bonasso. "Si me tocaba a mí estar con Gioja, yo lo convencía a él", dijo.
Larga historia
La historia de la ley de glaciares no es sencilla. El primer eslabón fue la ley de autoría de la ex diputada nacional Marta Maffei (ARI) que se aprobó en 2008 por unanimidad, pero que poco después Cristina Fernández vetó por decreto advirtiendo sobre posibles complicaciones en inversiones vigentes. La oposición interpretó esto como una defensa a los intereses de la empresa Barrick y una concesión tras presiones de gobernadores de provincias cordilleranas, sobre todo de Gioja.
Este año, con el kirchnerismo en minoría en las cámaras, se avanzó con el tema nuevamente. El senador K Daniel Filmus y otros motorizaron un proyecto "mejorado" respecto del de Maffei, que obtuvo media sanción en el Senado. Simultáneamente, en Diputados, el opositor Miguel Bonasso impulsó otro, copia del vetado. A la hora de la votación, el opositor "consensuó" con Filmus una tercera posición que obtuvo media sanción en Diputados y que pese a la participación del senador K, no fue apoyado por el bloque K y criticado por sanjuaninos como el diputado nacional Daniel Tomas.
Así las cosas, ahora en el Senado podrán insistir con el original (llamado Filmus) o darle media sanción al de Bonasso-Filmus que se convertiría en ley sólo si no se le hacen cambios. Si es así, volvería a Diputados y no entraría en discusión este año.
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