El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, justificó la decisión del Gobierno de presentar una acción de amparo ante la Corte Suprema para frenar la construcción de Ayuí Grande, en Corrientes, al sostener que la represa provocaría "un daño ambiental irreversible y ocasionaría la pérdida de la diversidad biológica" del lugar, consecuencias que "desde el punto de vista internacional pondrían en riesgo la relación otra vez" entre ambos países
Fernández aseguró que la administración nacional tiene "elementos muy concretos" para que se disponga "en forma inmediata la paralización de la obra".
En declaraciones radiales el funcionario indicó que si se lleva adelante la construcción de la represa provocaría "un daño ambiental irreversible y ocasionaría la pérdida de la diversidad biológica" en el lugar.
Según Fernández, con esta represa se busca "inundar 8 mil hectáreas a 50 kilómetros de los Esteros del Iberá para regar 77 mil hectáreas de cultivos de arroz".
Ayer, Fernández anunció que el Gobierno interpuso ante la Corte Suprema de Justicia una acción de amparo contra la provincia de Corrientes para frenar el emprendimiento de Ayuí Grande.
Durante una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, el jefe de ministros cuestionó al gobernador correntino, Ricardo Colombi, porque "nunca nos ha presentado" los estudios que se le requirieron en varias oportunidades sobre las obras.
"Desde el punto de vista internacional, al no aportarnos nunca la información, se ponía en riesgo la relación otra vez entre Argentina y Uruguay, ya que se podía poner en incumplimiento el propio tratado del Río Uruguay de 1975", remarcó esta mañana Fernández.
El funcionario recordó que "el gobierno correntino permitió que se iniciara el proyecto productivo a ambas márgenes del arroyo Ayuí", que finalmente "desemboca en el río Uruguay".
Fernández declaró que "nunca hemos recibido información adecuada sobre esta obra", por lo cual el Gobierno decidió intervenir bajo la "responsabilidad de Estado federal". |
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