Un total de 550 evacuados en distintos puntos del país; 16 rutas cortadas; dos personas fallecidas por las crecidas. Ese es el saldo de casi una semana de intensas lluvias y tormentas. Hoy comienzan a mejorar las condiciones meteorológicas.
"No vemos un aumento dramático de evacuados en las próximas horas", indicó ayer el prosecretario de la Presidencia y titular del Sistema Nacional de Emergencias, Diego Cánepa.
Hasta anoche la cifra oficial de personas evacuadas llegaba a 257. Las localidades de 25 de Agosto (Florida) y Santa Lucía (Canelones), cada una con un centenar de desplazados, eran los puntos más críticos. No obstante, en algunas localidades del Interior, como es el caso de Cebollatí en Rocha, se estaba manejando la posibilidad de disponer de helicópteros de la Fuerza Aérea y Aviación Naval para posibles tareas de asistencia. Algunos puntos quedaron virtualmente aislados por la crecida de arroyos. De hecho, según la información brindada por Policía Caminera, hasta ayer había un total de 16 rutas cortadas en los departamentos de Canelones, Florida, Flores, Durazno, Rocha y Soriano.
Según la información proporcionada ayer por la Dirección Nacional de Meteorología se espera que a partir de hoy el ritmo y nivel de las precipitaciones comience a disminuir, aunque la advertencia color amarillo permanece debido al incremento en la intensidad de los vientos, que se estima alcanzarán velocidades de 40 a 50 kilómetros por hora. Como consecuencia de ello también se espera entre hoy y mañana un importante descenso de la temperatura. Las estimaciones de Meteorología permiten prever que no volverán las lluvias al menos hasta el jueves de la semana próxima.
Puntos críticos. Con casi 400 evacuados en Santa Lucía y 20 en San Ramón, las previsiones no eran alentadoras ayer en Canelones. En ambos lugares se estimaba que había muchos más autoevacuados en casas de familiares y conocidos.
El Comité de Emergencia mantenía una vigilancia sobre Paso Carrasco, Toledo y Barros Blancos ante la incesante lluvia que no daba tregua.
En la capital departamental hay dos barrios legendariamente afectados por los desbordes de agua: La Cantera y Barrio Olímpico, este último con casas cercanas a la intersección de las rutas 5 y 11 de muy precaria construcción. Para el caso que fuera necesario el municipio ya tenía previstas las instalaciones del Gimnasio municipal desde el miércoles de noche.
La Intendencia hacía un trabajo integral entre las direcciones de Obras, la dirección Departamental de Salud y Desarrollo Social. Desde esta repartición se organizó la entrega de colchones, ropa seca y ropa de cama. A su vez se asistía a los afectados con cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena).
En San Ramón los evacuados estaban alojados en dependencias de un galpón privado. En tanto en Santa Lucía, fueron llevados al Club Empalme, a unas tres cuadras del Parque local que ayer estaba anegado por las aguas.
Mientras tanto, en la ciudad homónima al río, la mayoría estaba preocupada. El paisaje común, gente en las esquinas mirando hacia la creciente que "se viene" según los que más años tienen en la ciudad. El movimiento en varias casas era el mismo: una camioneta estacionada afuera y varias manos cargando muebles, juguetes, estufas y lo necesario para vivir afuera y a la vez no perder todo.
Es el caso de Andrea, que ayer corría de la calle al interior de su casa acarreando todo lo que pudiera entrar en el vehículo. Su casa está ubicada en la calle que pasa detrás del club Empalme donde estaban los evacuados. Según contó a El País hace menos de un año que vive allí. Pero los vecinos que siempre vivieron en la cuadra "dicen que va a ser muy grande la inundación". Y para que no la tomara de sorpresa optó por irse antes del mediodía.
Sin embargo había visiones diferentes del mismo tema. Un residente con 36 años en el mismo lugar y una mujer, que decía tener 11 tenían visiones diametralmente opuestas. Ella afirmaba que estaba "tranquilo" y que no pasaría de allí, de la primera calle transversal del pueblo. Su vecino, estaba preocupado y pensaba que era completamente al revés. En todos los casos, la radio encendida esperando escuchar algún pronóstico era infaltable.
El Hotel Oriental tenía el agua bordeando su vereda. Marco, a cargo del lugar, preveía que la creciente sería peor que la anterior, en verano. Es que el agua llegó a ese lugar en la noche. "Ayer no había nada", dijo con preocupación.
Florida fue el otro departamento más afectado por las intensas lluvias de esta semana.
Más de 200 milímetros acumulados en las últimas 96 horas provocaron los primeros evacuados en Florida, según reportó este viernes el Comité Departamental de Emergencias. "Estábamos en casas inundables y ya no podíamos más. El agua nos llegó a la rodilla y tuvimos que salir", dijo Ivone Munilla, que junto a sus dos hijos de 8 y 6 años, su marido y una vecina sola, dejaron la casa junto al arroyo Tomás González. Las familias están siendo atendidas en el estadio 10 de Julio de Florida.
"Ya hemos recibido alimentos, ropas y calzado", indicaron las damnificadas.
Las personas gestionaron ante un abogado el pedido de una vivienda a la comuna y aseguraron que se negarán a volver a un hogar en deterioro como el que dejaron.
Temor por el yí. Las lluvias en el centro del país elevaron el caudal del río Yí a 7,20 metros sobre el cero de la escala y continuaba creciendo cinco centímetros a la hora. Durante todo el día hubo una pertinaz llovizna, pero fue más que suficiente para seguir acumulando agua y desbordar el río y sus afluentes, lo que ocasionó cortes en distintos tramos en el departamento. La situación más complicada la padecieron los habitantes "sarandiyenses", pero las aguas bajaron en esa ciudad y se normalizó el pasaje por Ruta 6 en horas de la mañana, que estaba interrumpido desde el jueves. La preocupación está latente en Durazno, una de las zonas más castigadas por las inundaciones a fines de 2009.
Las cifras
16 es el número de cortes en rutas nacionales por crecidas que la Policía Caminera tenía registrado ayer en seis departamentos
200 milímetros acumulados de lluvia en las últimas 96 horas en Florida. Equivalen a la lluvia "normal" de dos meses de invierno.
Rescate en camino rural por crecida
En medio de la intensa lluvia un automovilista debió ser rescatado por personal de Bomberos, al verse atrapado por la correntada en San Carlos.
El incidente ocurrió en la tarde del jueves sobre el camino Julio Frade, cerca de la cancha de Atenas, cuando un automóvil Corsa había quedado hundido hasta la mitad en las aguas que cubrían el camino. Bomberos y personal de la Guarda Rural consiguieron rescatar al conductor sano y salvo.
Sin embargo, las adversas condiciones climáticas se cobraron dos víctimas mortales durante la semana.
Tal fue el caso de Rodrigo Perdomo, un trabajador rural que murió ahogado al intentar cruzar una cañada en las proximidades de Casupá, Florida el martes pasado.
La segunda víctima fue identificada como Ruben Edison Peña Tejera, de 62 años, quien fue arrastrado por la corriente al intentar cruzar en bicicleta el puente sobre el arroyo San Francisco, en el acceso suroeste de la ciudad de Minas.
Se van las lluvias y viene frío
El alerta de color amarillo se mantiene hoy debido a fuertes vientos. Meteorología pronostica para hoy vientos del Noroeste al Suroeste algo fuertes y fuertes, con rachas muy fuertes y de temporal, amainando en la noche. Se espera un día muy frío a frío, con cielo cubierto y nuboso, escasas lluvias en zonas Sur y Este, mejorando con disminución de nubosidad. Las temperaturas irán de una mínima de 8°C a una máxima de 11°C en Montevideo. Para mañana, en cambio, ya no se esperan lluvias aunque sí una jornada muy fría, con cielo algo nuboso y claro, heladas agrometeorológicas. El lunes se prevé leve ascenso de temperatura.
Familias carolinas afectadas por lluvia
MALDONADO | M. GALLARDO
El temporal de agua y frío afectó en mayor medida a la ciudad de San Carlos y sus alrededores, desde donde fueron evacuadas 19 personas entre adultos y mayores.
Los evacuados residen en el asentamiento La Vía, ubicado sobre camino de Los Ceibos en el paraje conocido como Molino de Lavagna, al oeste de la ciudad carolina. El arroyo Maldonado que cruza de Norte a Sur entre San Carlos y la zona del asentamiento, cortó la vía de comunicación con los asentados, quienes debieron ser evacuados mediante un rodeo de varios kilómetros hacia el Este por la Ruta 9.
Si bien el agua no alcanzó de lleno al asentamiento, las precarias condiciones en que viven buena parte de las 50 personas del lugar, casas de nailon y chapas con piso de tierra, motivaron su traslado al Complejo Deportivo Municipal Carolino de San Carlos.
Otros vecinos del lugar prefirieron quedarse a esperar que el arroyo vuelva a su cauce. "Nos vamos a quedar. No podemos hacer otra cosa", dijo a El País una vecina que comparte una precaria vivienda con otras 13 personas, entre chicos y mayores. La familia de ese lugar recibió comida caliente que le enviaron las maestras de la Escuela Nº10 de Tiempo Completo donde concurren los niños del lugar.
Existe temor que el agua de la zona alta de los alrededores de la ciudad carolina comience a escurrirse en las próximas horas lo que aumentará el caudal del arroyo Maldonado.
Esto obligaría a retirar a todas las personas que residen en La Vía y además provocaría problemas en los barrios del Este de la ciudad de Maldonado ribereños con el mismo curso de agua. La zona Este de San Carlos mostraba calles anegadas y caminos cortados por el desborde del arroyo San Carlos y de otras cañadas menores. Las autoridades se encontraban prestas para actuar en el barrio Rodríguez Barrios y aledaños.
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