"No les sirve separarse", "es como un matrimonio por conveniencia", "se necesitan". Las frases salieron ayer del Frente Unión por San Juan y hacen referencia a la sociedad entre Roberto Basualdo y Mauricio Ibarra, hoy con algunos roces por los últimos desencuentros que tuvieron en temas de alto voltaje político. Ahora fue por la reunión entre el senador y José Luis Gioja por el proyecto de glaciares que la semana entrante se debatirá en la Cámara Alta del Congreso. El diputado nacional cuestionó a su aliado por ir a la casona de Paula y Libertador y a modo de paralelismo, dijo que "no me imagino que Lilita o Solá le vayan a explicar sus votos a Cristina". El líder de Producción y Trabajo rechazó esa teoría y aseguró que "a mí me gusta el diálogo, a lo mejor él actúa de otra manera". Pese a que en sus entornos dicen que reina el malestar, los dos coincidieron en que la alianza sigue firme.
Cada vez que quedan en veredas distintas, tanto Basualdo como Ibarra muestran su mejor cara a la hora de hablar del frente que los une y renuevan su compromiso hasta la contienda electoral de 2011. Y ayer no fue la excepción. "Nosotros vamos a hacer todo lo posible por preservar esta construcción", dijo el rawsino; mientras que el líder de Producción y Trabajo aseguró "de nuestra parte está toda la voluntad para consolidar el frente".
Pero por lo bajo, de los dos lados, confesaron que en el medio hay coincidencias, pero también una cuestión de necesidad. Frente a la estructura giojista, que ganó los últimos cuatro comicios con holgura, entienden que sería casi suicida ir por caminos separados y no unir capitales políticos. Inclusive, uno de los escuderos ibarristas aseguró que romper el frente sería funcional a Gioja y un basualdista que habló en off reflexionó que "se los comería el león".
Los chispazos se sucedieron en apenas un par de meses. Primero por la ley de glaciares provincial, después por la reforma electoral giojista y ahora, por la ley de glaciares nacional y la reunión Basualdo-Gioja.
El senador había dicho que le gustaba el proyecto de glaciares que promueve Bonasso -restringe la actividad minera e industrial en las provincias andinas- y Gioja lo invitó el jueves con la idea de hacerlo cambiar de opinión. Tras el encuentro, Basualdo puso en duda su voto.
Ibarra, que en Diputados apoyó la ley Bonasso, dijo que él no hubiera ido y le metió presión: "confío en que va a votar en función de los intereses de los sanjuaninos, que son el agua, los glaciares y también el oro, pero en menor medida". Basualdo replicó que "esto no fue ir a explicarle el voto a nadie, es un tema de política de Estado y creo que hay que dialogar con todos".
En el entorno del rawsino contaron que hay molestias en Ibarra por lo que considera un zigzagueo de Basualdo y que podrían existir complicaciones en la estrategia 2011. Cerca del senador dijeron que hay recelo por los reproches de Ibarra, pero insistieron en que los dos saben que no sería negocio ir más allá de una disputa verbal.
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