Los gobiernos de Uruguay y Argentina se han encolumnado tanto detrás del acuerdo alcanzado entre las partes para realizar el monitoreo conjunto de UPM y de la totalidad de las aguas del río Uruguay, como en los cuestionamientos y rechazos a las medidas de protesta que reinstalarán este domingo los asambleístas de Gueleguaychú.
El presidente José Mujica y su par argentina, Cristina Fernández, acordaron sobre fines de julio un acuerdo para realizar controles ambientales conjuntos en ambos márgenes del río Uruguay. Con posterioridad, el pasado lunes los cancilleres Luis Almagro y Héctor Timerman sellaron el histórico acuerdo en la sede de la cancillería uruguaya, acordando, entre otros aspectos, la integración del Comité Científico (dos por país) el cual en 60 días comenzará a realizar los primeros estudios en la planta de UPM. Detrás de este acuerdo que fuera calificado como sumamente positivo, e histórico a la vez, porque pone fin a un conflicto de más de seis años entre ambas naciones, se encolumnaron los gobiernos de ambas márgenes del río Uruguay.
En forma concomitante, desde el momento en que surgieron las primeras expresiones de los asambleístas de Gualeguaychú referidas a que retomarán mañana los cortes sobre la ruta 136 que comunica con Uruguay al menos en forma intermitente hasta que se desmantele la planta. Las reacciones de ambos gobiernos fue unánime en rechazo a tales advertencias. En tal sentido, el canciller Almagro se refirió, en declaraciones a Radio Diez de Buenos Aires, que "es innecesario decirlo, pero es impracticable desmantelar una inversión de esta magnitud y trasladarla a otro lado".
Almagro añadió que debe esperarse el resultado del monitoreo y concentrarse en lo que verdaderamente contamina. "Tenemos que ir a un marco de política verdad, en el cual los dos países pongamos sobre la mesa los resultados de estos trabajos, y en función de los mismos tendremos que hacer ajustes y resolver estos problemas".
El canciller aclaró que a pesar de la voluntad de los ecologistas de continuar con las protestas, lo que importa es la "posición del gobierno argentino, que aseguró que los cortes son injustificados". En el mismo sentido, el canciller Héctor Timerman se refirió a la actitud de los asambleístas argentinos a quienes calificó de "protestadores constantes".
Timerman dijo el pasado jueves a los asambleístas que "la mayoría de los vecinos de Gualeguaychú" estaba "de acuerdo con este plan" de control ya que es "total y absolutamente a favor del medio ambiente y la vida humana".
Cuestionó que entre los asambleístas de Gualeguaychú haya "gente que una vez que se monta en la protesta no puede salir de la protesta, su forma de vida se transforma por la protesta, se convierten en protestadores constantes".
Si la planta de UPM contamina "habrá que tomar medidas porque nadie va a permitir que contamine", dijo Timerman al declarar el inicio de las tareas del Comité Científico en la sede de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) en Paysandú.
A la vez aclaró que los gobiernos de los dos países dejaron todo en manos de los científicos quienes realizarán los controles con métodos totalmente avanzados, y aseguró que "no hay interés político en direccionar el monitoreo".
Una postura similar tuvo el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, quien se reunió con un grupo de asambleístas a quienes les advirtió que "cualquier interrupción de la vía pública no cuenta con su aval".
El centro de la charla fue el análisis de algunos aspectos del acuerdo de monitoreo, por ello remarcó que objetivamente se está avanzando.
"No hay dudas de ello, y por eso hay que mirar para adelante.
Este proceso seguramente nos va a conducir a encontrar los elementos de prueba que estamos necesitando en base al dictamen de La Haya", dijo Urribarri.

VUELVEN LOS CORTES
La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú rechazó las críticas realizadas por el canciller argentino Héctor Timerman quien los definió como "protestadores constantes". A la vez confirmaron que continuarán con los métodos de protesta.
Varios medios argentinos recogieron ayer expresiones de Martín Alazard, integrante de la Asamblea Ambiental, ante los cuestionamientos realizados por Timerman.
El militante salió al cruce de las declaraciones de Timerman, y afirmó que "la ciudadanía de Gualeguaychú hace muchos años que está movilizada". A la vez advirtió que el canciller "no puede desconocer las razones de una comunidad".
"No somos protestadores constantes, sino que seguimos la misma línea que nos hemos trazado en la defensa del medio ambiente", sentenció Alazard.
"La protesta de Gualeguaychú continúa para cubrir los espacios que deja el gobierno", remarcó.
La Asamblea confirmó que mañana a la hora 15.30 volverán a concentrarse en el kilómetro 28 de la ruta internacional 136 que une las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos para protestar contra UPM.
No descartan que la movilización incluya el corte en la carretera.