Versiones impulsadas desde el Gobierno de Mendoza provocaron que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmara en La Pampa, adonde estuvo el miércoles, un dicho que causó polémica. El funcionario de Cristina Fernández responsabilizó al cobismo por la demora en el cumplimiento del acuerdo interprovincial según el cual nuestra provincia debía filtrar agua del río Atuel hacia La Pampa.
Randazzo no hizo más que reproducir un dato que deslizaron funcionarios de Irrigación días atrás durante una reunión entre representantes de las cuencas del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó y del Colorado. Tras la reunión en Buenos Aires, el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Juan Pablo Morisoli, aseguró que “los funcionarios mendocinos se comprometieron a hacer los esfuerzos para que los legisladores de su provincia vean la posibilidad de que el acuerdo sea tratado antes de fin de año”. Entre los mendocinos presentes en ese encuentro estaba Eduardo Frigerio, superintendente de Irrigación.
El 7 de agosto de 2008, los gobernadores peronistas de Mendoza, Celso Jaque, y el de La Pampa, Oscar Mario Jorge, firmaron un convenio para que nuestra provincia cediera a la vecina cinco metros cúbicos de agua del Atuel. Randazzo culpó a la oposición legislativa que comanda el radicalismo por la demora en la ratificación legislativa que es imperiosa para que el acuerdo entre en vigencia.
El radicalismo efectivamente se opone a los términos del convenio, pero no puede aún trabarlo en la Legislatura porque la letra refrendada por Jaque y Jorge nunca ingresó a la Casa de las Leyes.
Frigerio conoce esta situación mejor que ningún otro funcionario provincial o nacional. Esto porque el convenio en cuestión duerme en dependencias de Irrigación, adonde todavía no terminan de emitir los dictámenes técnicos requeridos para sustentar la decisión de los legisladores.
Al menos ese fue el último destino del convenio, según respondió el el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, desde donde ya se enviaron tres pedidos formales para que el tratado interprovincial sea remitido a los fines de analizarlo en las comisiones pertinentes. El diputado demócrata Antonio Spezia propulsó la primera misiva en ese sentido en setiembre de 2008 y la última en agosto de este año.
Después de participar en el encuentro con las provincias involucradas en las cuencas del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó y del Colorado, Frigerio evitó el contacto con este diario. Ningún funcionario de Irrigación aceptó dar explicaciones sobre la aseveración que hecha frente a un representante del ministro del Interior en Capital Federal.
En La Pampa, los encargados de llevar el tema Atuel manifestaron su confianza respecto a la promesa del organismo del agua de Mendoza sobre la presión que ejercerían para obtener la aprobación legislativa del convenio antes de fin de año. A pesar de no haber sido girado el tratado a la Legislatura, en ese ámbito el nivel de rachazo es altísimo.
Hasta en el bloque del oficialismo hay fisuras al respecto. No estarían dispuestos ni a tratarlo algunos peronistas del Sur provincial.
El bloque demócrata y los miembros del radicalismo y el CONFE esperan el envío del texto acordado por Jaque y Jorge para plantear sus objeciones. Desde ya, Spezia planteó que el gobernador “ha incurrido en un exceso en el uso de sus facultades al disponer del patrimonio de la provincia sin la autorización de la Legislatura”.
La situación política afectada por la campaña electoral de cara a los comicios del año que viene también conspira contra un tratamiento exclusivamente técnico de la cesión de agua del Atuel a La Pampa. Ningún legislador alvearense con expectativas de proyección departamental levantaría la mano a favor de la cesión antes de los comicios.

Convenio
El 7 de agosto de 2008, los gobernadores peronistas Celso Jaque y Omar Jorge acordaron que Mendoza le derivaría 5 metros cúbicos de agua del río Atuel a La Pampa.
El tratado es resistido en General Alvear.