Las cuencas de los ríos Reconquista y Matanza-Riachuelo, ubicadas dentro del área metropolitana de Buenos Aires, cuentan con una elevada densidad de población y la mayor cantidad de establecimientos fabriles del país, constituyendo uno de los territorios más contaminados de la Argentina. Estas cuencas abarcan treinta y dos municipios en los cuales las acciones realizadas en materia de educación ambiental son muy reducidas. Dentro de este contexto, un equipo de profesionales del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) ha desarrollado las Olimpíadas Ambientales de las Cuencas Matanza-Riachuelo y Reconquista del Conurbano Bonaerense en 2007 y 2009. Las olimpíadas son un programa de Educación Ambiental destinado a alumnos y docentes, de colegios públicos y privados, ubicados en el territorio de ambas cuencas, cuyo objetivo es promover en los jóvenes el desarrollo de actitudes proactivas en relación con el entorno que los rodea, además de fortalecer la articulación de la comunidad educativa con las organizaciones de la sociedad civil.
Durante los cuatro años de trabajo que lleva el programa, se han realizado talleres, campañas de publicidad, comunicaciones, artículos periodísticos y manuales para instalar, difundir y contextualizar la problemática. Como resultado, en la instancia final de cada ciclo del programa, los más de mil doscientos alumnos participantes exponen junto con sus docentes un problema ambiental local y una propuesta que contribuya a su solución. Finalmente, el equipo de trabajo de Olimpíadas toma nota del aprendizaje realizado y evalúa las lecciones aprendidas.
Es recurrente la insistencia de los docentes en denunciar los acuciantes problemas de salud que enfrenta la población expuesta a la contaminación del agua, del aire o del suelo; los cuales, según relatan, padecen grandes cantidades de niños y adultos con profusión de afecciones cutáneas y graves problemas en el sistema respiratorio.
Aunque, por lo general, los habitantes están acostumbrados a las situaciones de vulnerabilidad hasta el punto en que se instaura la repetida frase: “Esto es lo que nos toca vivir”. Por eso, el Instituto de Medio Ambiente de la UNLaM propone continuar con este programa de educación ambiental, ya que es una modalidad que, a partir de la toma de conciencia, promueve la participación y contribuye al desarrollo de una postura activa; es decir, de cuestionamiento y búsqueda de soluciones, frente a los problemas ambientales.
Mientras que la construcción de capacidades en una de las zonas ambientalmente más conflictivas del país —en la que no hay a la fecha un programa fuerte y concreto de educación ambiental formal (ni espacios no formales de educación)—, se ve mejorada con esta experiencia. Las olimpíadas se proponen para dar a la comunidad educativa —a alumnos, docentes y directivos— y a la comunidad en general herramientas para poder participar en forma activa con el fin de prevenir y buscar soluciones a los problemas ambientales, tanto a nivel doméstico como barrial y comunal.
Del mismo modo, esta experiencia es una excelente excusa para que los chicos de sectores con escasos recursos se acerquen y conozcan la Casa de Altos Estudios como lo es la universidad y verifiquen por sus propios medios que es posible en un futuro su inclusión.
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