La falta de agua se hizo sentir tanto el verano pasado, que los vecinos no dudaron en hacerse escuchar, cortar calles y reclamar por un derecho básico. Una de las zonas más afectadas fue Guaymallén y, por eso, el Gobierno está construyendo tres pozos de agua en esa zona y acaba de anunciar que la inversión superará los 3 millones de pesos. Pedido por la intervención de Obras Sanitarias Mendoza (OMS), también está por licitarse otra perforación en Las Heras.
En total, se invertirán $ 3.641.000 con un costo aproximado de cada pozo (4 en total) de poco menos de un millón de pesos. El dinero para financiar estas obras se obtiene -casi en su totalidad- de lo que llega a la provincia por las retenciones a la exportación de soja en lo que se denomina Fondo Federal Solidario y que debe destinarse a infraestructura.
Dentro de ese contexto, se trata de una inversión que realiza la provincia -a través del Ministerio de Infraestructura- debido al incumplimiento de la privatizada OSM en lo que respecta a su plan de inversiones. Estas obras tuvieron que ser agregadas al plan de obras general, votado en el presupuesto de este año.
El cambio vale porque el Gobierno califica a los pozos como una inversión y un ahorro. "La empresa no lo hubiera hecho", aclaró Rolando Baldasso, actual director de Hidráulica y futuro presidente de la estatal Empresa de Agua y Saneamiento (Aysam) que se está terminando de gestar en la Legislatura.
Éste es el primer tipo de obras para mejorar la distribución de agua que el Gobierno concreta. A pesar de que no hay definiciones sobre lo que sucederá con la empresa ni cómo se financiará el déficit operativo que posee, el Ejecutivo considera que se "ahorra" futuros malos tragos al hacer obras que puedan influir en el mejor humor de los vecinos.
Esto sin contar la cantidad de dinero que la empresa perdió al indemnizar a muchos de los usuarios que tuvieron serios problemas con el suministro del agua. Sólo en Guaymallén, a mediados de año, Obras Sanitarias compensó a unos 14.000 usuarios por los cortes de agua sufridos en noviembre del año pasado.
Así, el sitio más afectado por la falta del líquido elemento es Guaymallén. Por este motivo, dos de los pozos en ese departamento ya se encuentran en construcción. El primero está en la calle Achupaya y Alta Gracia, en Las Cañas y el segundo se ubica en el tercer barrio Unimev, entre Azcuénaga y Cochabamba.
"Cada uno de esos pozos cuesta cerca de un millón de pesos", expresó Baldasso, al mismo tiempo que aseguró que trabajarán para que estén listos entre noviembre y diciembre, cuando el calor comienza a ser una constante. Sucede que los pozos refuerzan directamente la provisión de agua dentro de la misma red, en los momentos en que la producción es baja en la planta del Río Blanco. Así, se obtiene agua filtrada y -en el mismo lugar- se le agrega el cloro en lo que serían mini plantas potabilizadoras.
El tercer pozo, ubicado también hacia el este del acceso Sur en Guaymallén, se realizará en la calle Elpidio González e Independencia, a unos metros del Club de Campo. Éste se encuentra en manos del municipio, en la etapa de preadjudicación de la obra. "La idea es reforzar una zona con un desmedido aumento poblacional y urbano como son los distritos de Las Cañas y San Francisco del Monte, entre otros", puntualizó el funcionario.
Claro que el problema no se terminará de solucionar allí, porque más adelante será preciso realizar inversiones en las redes de distribución que también quedaron obsoletas y chicas no sólo en comparación con el crecimiento de la zona (que incluye barrios privados y residenciales con sus consiguientes jardines y piletas) sino también por la falta de obras de actualización realizadas por parte de la empresa.
Por último, parte del dinero de la soja también se destinará a realizar un cuarto pozo en el barrio 8 de Mayo de Las Heras. Éste se encuentra en la etapa de licitación pero también contribuirá a mejorar el abastecimiento de agua potable.
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