Cada vez que se produce el fenómeno de la sudestada, cientos de quilmeños son evacuados y trasladados de sus viviendas en la zona ribereña a causa de los desbordes del Río de la Plata y las inundaciones que esto genera.
Si bien no es un fenómeno exclusivo de la costa de Quilmes, la local es una de las más expuestas ya que es la única en la cual no hay un murallón y el acceso a la playa es directo, y también es una de las más habitadas.
La preocupación la comparten municipios como Avellaneda, Berisso, Ensenada, Magdalena, Quilmes, Escobar y San Fernando, además de municipios linderos con el Río Luján, otro sector donde se suelen producir inundaciones.
El río suele mantenerse en niveles de 0,30 a 1,29 metro. La mayor altura registrada fue el 15 de abril de 1940, con 4,44 metros. Y el 12 de noviembre de 1989, llegó a 4,06 metros, esta vez osciló entre los 3,70 y 3,75.
Ante esta situación son cientos los vecinos que piden soluciones pare evitar que cada vez que sopla la sudestada haya que evacuar, esto en medio de un plan de recuperación de la Ribera del Conurbano Sur que incluye proyectos inmobiliarios. La zona más urbanizada de Escobar Tigre y San Fernando a Magdalena o Punta Indio, el panorama es totalmente heterogéneo.
Mientras al norte predominan los barrios cerrados y espacios privatizados el sur aún espera por determinaciones. En Avellaneda (Dock Sud a Wilde) predomina el Polo Petroquímico y la CEAMSE, espacio en el que la urbanización se limita a Villa Inflamable, un espacio que la comuna avellanedense está relocalizando, así como a la zona de Villa Tranquila y las más comprometidas de Isla Maciel.
En Quilmes se presenta una zona utilizada por el CEAMSE, la selva marginal de Bernal, la costanera quilmeña y sin urbanizar la costa de Ezpeleta. En la ciudad se está debatiendo el proyecto Techint de urbanización de la costa y otros proyectos municipales para mejorar la trama ribereña.
En Berazategui se han impulsado varios proyectos como Puerto Trinidad y el gran empuje lo da la planta potabilizadora para tratar los desechos cloacales allí ver-tidos. Así como en Quilmes ya hay varios proyectos de urbanizar hasta la costa de Hudson.
En Punta Lara (costa de Ensenada) se encuentra el relleno del CEAMSE y el barrio costero, aunque el espacio recreativo ha perdido terreno a favor de em-prendimientos industriales y portuarios así como en Berisso, dejando de lado proyectos como el puente Buenos Aires - Colonia.
Mas allá queda el cordón de Magdalena donde hubo un fuerte derrame de Petroleo en 1999 y se deterioró mucho la vida turística de la población, y Punta Indio alejadas del Gran La Plata, donde todavía se convive con la naturaleza.
Este panorama heterogéneo se discute la urbanización, obras hidráulicas la preservación de espacios verdes y su inclusión al entramado urbano.
En el distrito
La costa quilmeña data de 1910 cuando la empezó a planificar la familia Fiorito, pero con el correr de los años empezó a perder su belleza y quedar relegada a su suerte, sin fuertes inversiones ni mucha planificación.
En 1998, en la gestión de Federico Scarabino se lanzó un proyecto con ramblas, una red vial costera, bicisendas y hasta un murallón para contener las inundaciones para generar un nuevo polo de atracción turística, comercial y residencial; y que incluía a Bernal, que finalmente no prosperó.
En torno a prevenir el avance del agua se proponía lograr el drenaje mecánico de las lluvias extraordinarias, en el momento que se dan junto a los vientos de su-destada, con albardones (taludes de tierras) de 1,10 aproximadamente que generarían más espacios verdes. Aquí también se habló de unir Avellanea, Berazategui y Quilmes por un vial costero que permita generar un nuevo espacio costero.
La nueva costa
En la gestión de Francisco Gutiérrez volvió a plantearse la recuperación de la Ribera con un proyecto integral que incluye el Proyecto Techint en Bernal, la recuperación del Pejerrey Club, la puesta en marcha de un puerto turístico con viajes en ferry, el aeródromo público en la ex IMPA, extensión de la red vial, espacios deportivos entre Espora y Otamendi con la pavimentación de Avenida Italia, la unión con Berazategui mediante la avenida Ribereña, extensión de Yoldi y Cervantes, recuperación de la vieja Quema Municipal, ensanche del paseo costero, saneamiento, ordenamiento urbano, entre otros, aunque está casi descartada la posibilidad de un murallón para evitar el avance de las aguas para no modifica el paisaje natural, por lo que se analizan estrategias diferentes de abordaje.
Ya no hay evacuados
Luego de varios días, la comuna informó que los evacuados de La Ribera y Villa Itatí volvieron a sus casas luego de la sudestada ya que no quedan zonas anegadas.
Desde la Secretaría de Desarrollo Social del se dispusieron tres grupos de censistas que realizan un reelevamiento de las pérdidas en los puntos más críticos de la zona afectada y seguir con la entrega de mercaderia, colchones, chapas, etcétera.
Por otra parte hay varios grupos de vecinos solidarios solicitando ropa, pañales, colchones, abrigos, alimentos, leche en polvo, velas, calzado entre otras que se reciben en Brandsen 857 (Marcela), Condarco 2752 (Cecilia) y hasta O'Higgins 1887 de Lanús (Adriana). Uno de los puntos más necesitados es la Escuela 79.
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