En la Argentina existen más de tres mil basurales a cielo abierto, la mayoría clandestinos y ubicados en zonas empobrecidas, lo cual provoca alarma en organizaciones no oficiales y gubernamentales, que advierten sobre los daños que producen a la salud y el medio ambiente.
El Gobierno nacional, en el marco del proyecto para sanear la cuenca Matanza Riachuelo, reconoció que entre Quilmes, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Almirante Brown existen, al menos, 105 basurales a cielo abierto, aunque otros informes advierten que son más de 1500 los acopios informales de basura.
Los basurales a cielo abierto están siendo un problema no solo ambiental para los intendentes del conurbano bonaerense. Estos acopios de basura en las esquinas empiezan a manifestarse como un problema político, que alienta a los opositores, sean cuales fueren, a usar este fenómeno socioambiental como eje de presión.
Las estadísticas indican que el 19 por ciento de las enfermedades provienen de causas ligadas al medio ambiente. En la mayoría de los casos, los afectados se contagian a través del contacto con animales domésticos o roedores infectados o a través de la ingestión de alimentos en mal estado. Entre las enfermedades que aún persisten entre nosotros figuran el dengue y el cólera.
Muchos de los materiales que integran la basura podrían haber sido reutilizados, es decir reciclados. Entre los más comunes podemos señalar los vidrios, el papel, los metales, los residuos orgánicos, que pueden utilizarse como sustancias fértiles del suelo.
Pero para poder realizar esto de forma eficiente es necesaria la cultura del reciclado en la población y eso se hace con serias e ingeniosas campañas de difusión en todos los ámbitos, aunque esto no sucede con el Gobierno nacional, ni con el Provincial, y aún menos con los ejecutivos municipales.
El problema político de Díaz Pérez
En este contexto, el Ejecutivo de Lanús no está libre de la problemática y tampoco de la crítica de la oposición, que no dudó en enfocarse en la subcontratación de tres camiones extras para hacer frente a los basurales, los que insumió un costo de más de un millón setecientos mil pesos durante 2009.
Quien denunció la subcontratación fue el bloque opositor del PJ del HCD de Lanús, y quien la reconoció y dio explicaciones, en diálogo con Diario del Sur, fue el secretario de Ambiente local, Ricardo Jilek, quien aceptó la abrumadora realidad de la conducta vecinal en este fenómeno de la basura.
Precisamente, el bloque de Unión Celeste y Blanco pidió que Jilek fuera al HCD de Lanús a dar explicaciones de sus políticas ambientales y el funcionario visitó la Comisión de Obras el pasado miércoles. Los resultados de la visita aún no están confirmados.
Lo cierto es que, durante la semana pasada, algunas versiones indicaban que Jilek dejaría su cartera por “mal desempeño de sus funciones”. Diario del Sur consultó al mismo titular de Ambiente, y el funcionario negó de manera rotunda que piense en renunciar a su cargo.
Desde el PJ denuncian al Ejecutivo de Darío Díaz Pérez por pagar por “servicios ya contratados” a la empresa Covelia. Según los concejales del bloque, esto se desprende de la rendición de cuentas del 2009, la que desnuda una contratación extra de servicios mediante la “ampliación” en la recolección. Pero, según el bloque pejotista, se habría violado la Carta Orgánica Municipal, cosa que desde la Secretaría de Ambiente desmienten.
Sobre la denuncia, Diario del Sur consultó a Jilek y el funcionario dio las explicaciones del caso, asegurando que “no se violó ninguna norma”.
“Tenemos una serie de demandas ambientales por 60 puntos de basurales de carácter informal, dada la mayor actividad económica, el cirujeo y el vuelco clandestino de basura de otros municipios, y necesitábamos más camiones para hacer frente a esa demanda social”, explicó Jilek.
Según el ambientalista municipal, “estos basurales se levantan como se puede y el Ejecutivo apeló a todas las posibilidades que el pliego licitatorio permitió para tener la mayor capacidad de gestión en ambiente para contener esta demanda informal dado el comportamiento social”.
“Se apeló a una cláusula del pliego licitatorio, porque Higiene Urbana tiene un solo camión para hacer la recolección de basurales, aunque la ley orgánica de las municipalidades creo que no se violó, porque esto pasó por todas las instancias legales necesarias”, concluyó el funcionario en diálogo con este medio.
La relación Covelia-Municipio: costo y beneficio
Claro que también lo que se cuestiona es la relación comercial y laboral que tiene Covelia con el Municipio. Ya a principios de este año, durante el verano, las concejales del interbloque Libres del Sur- SI, Paola Rezano y Stella Maris García, enviaron un comunicado denominado “Un servicio que es basura”, en el que expresaron las deficiencias en el servicio de recolección de basura y los perjuicios que esto trae para los vecinos de Lanús.
Según el bloque Libres-SI, “hay presencia prolongada de la basura, con altas temperaturas, y esto expone a los vecinos a la generación de olores nauseabundos y focos de contaminación, colocando en riesgo a su salud y al medio ambiente”.
Lo cierto es que, además de la falta de limpieza, la acumulación de basura en las calles obstruye desagües y bocas de tormenta sin permitir que el agua escurra y, ante fuertes precipitaciones, facilita las inundaciones.
Desde el año 2002 la concesión está adjudicada a la empresa COVELIA, y es la contratación más onerosa, ya que abarca el 30 por ciento del presupuesto total del municipio, dejando postergadas otras áreas indispensables.
La estimación del gasto para este 2010 fue de 81 millones. Comparando con lo gastado en 2009, que comprometió la suma de más de 62 millones, hay un aumento del 30 por ciento y con respecto al 2008 del 92 por ciento.
CEAMSE y un problema sin solución
Greenpeace, vecinos autoconvocados bonaerenses, intendentes y funcionarios municipales de comunas del interior confirmaron el año pasado la crisis por el colapso de basurales a cielo abierto y de rellenos sanitarios, mientras exigieron una “urgente” política oficial nacional.
Las organizaciones advirtieron que “el problema principal lo tiene el CEAMSE”, la empresa oficial encargada del tratamiento de residuos en Capital y 24 municipios del conurbano, cuya sede de Ensenada “desbordó y contamina las napas”, mientras “se trata mal la basura” en el parque del Camino del Buen Ayre.
Vecinos del sur del conurbano agrupados en la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE) llegaron a bloquear en una oportunidad el basural de Ensenada, amparados en una resolución de la Justicia que fijó un plazo para deshabilitar el predio.
“CEAMSE violó el fallo e ingresa basura de Florencio Varela, Berazategui, Brandsen y Magdalena”, denunció RENACE, y explicó que es “desesperante” para los pobladores, ya que “sufren efectos de la contaminación de aire, suelo y agua”.
La Coordinadora Ecológica del Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) informó que deben ingresar a sus predios unas 13 toneladas de basura diarias, 4500 millones anuales, que suponen cerca del 40 por ciento de los residuos domiciliarios que produce el país.
Por el colapso de los rellenos sanitarios, la compañía buscó en los últimos 10 años derivar los residuos a ciudades del interior menos pobladas, lo que supone un incremento en los costos de transporte, en especial por el cierre de su principal basural en Villa Domínico.
Así intentó negociar con intendentes de Brandsen, Carmen de Areco y Olavarría, entre otras 12 comunas, pero sus habitantes se negaron a recibir los residuos, ante el llenado de los basurales actuales, muchos de los cuales “no” respetan normas mundiales de tratamiento, agregó la red.
Jilek y la Cuenca Matanza-Riachuelo
En tanto, Jilek está trabajando para cumplir la demanda judicial del juez Federal de Quilmes, Luis Armella. Como es de dominio público, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 14 municipios de la provincia de Buenos Aires que atraviesa la Cuenca deben cumplir con la sentencia antes del 30 de septiembre del corriente año, y el arquitecto Jilek es el encargado de llevar a cabo los procedimientos necesarios para concluir con las tareas en tiempo y forma.
Al respecto, el Intendente de Lanús señaló: “Entendiendo la capacidad científica y académica de nuestro secretario de Medio Ambiente Ricardo Jilek, yo lo he designado como único responsable del tratamiento de la cuenca. Para mí es una garantía contar con él, con quien por otra parte estamos trabajando conjuntamente en el diseño de los espacios públicos de la ciudad, y con la profundización del sistema de recolección”.
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