Una legislación más exigente para un río cada vez más contaminado. Esta es, en pocas palabras, la situación del Rímac, el río que suministra el 77% del agua que bebe la ciudad de Lima.
Desde que el Ministerio del Ambiente aprobó los nuevos estándares de calidad ambiental (ECA) de agua, se subió la valla respecto de los límites que establecía el reglamento de la antigua Ley de Aguas de 1969.
Por ejemplo, la concentración máxima de arsénico pasó de ser 0,10 mg/l a 0,01 mg/l, un valor diez veces más exigente que el anterior en la categoría del río Rímac (aguas que pueden ser potabilizadas con tratamiento convencional).
Lo mismo ocurre con los coliformes totales, síntoma de contaminación biológica: se pasó de admitir 20.000 a solo 3.000 NMP (número más probable) por cada cien mililitros.
Carlos Alva, especialista de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente, explica que para elaborar los nuevos ECA de agua se creó una comisión que trabajó nueve años, entre 1999 y el 2007.
“Había muchas discrepancias con los representantes de la Sociedad Nacional de Industrias y de Minería, pero era urgente renovar la legislación” recuerda.
Pese a que los ECA fueron publicados en julio del 2008, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) restableció los parámetros de la antigua ley hasta marzo del 2010 pues aún faltaba clasificar los cuerpos de agua. Es por ello que, recién en abril del 2010, se evaluó por primera vez el río Rímac bajo los nuevos parámetros. El resultado fue deprimente.
Por ejemplo, el arsénico supera 22 veces los límites permitidos a la altura del kilómetro 100 de la Carretera Central, en Chicla, donde se encontró una concentración de 0,219 mg/l.
Y a la altura del puente Faucett, en el Callao, los coliformes totales superaron 184 veces los ECA. Se encontraron 920.000 NMP/100ml cuando, en esta zona, las normas permiten solo 5.000.
INFRACTORES DETECTADOS
La Autoridad Nacional del Agua (ANA), institución encargada de dar permisos de vertimiento en cuerpos de agua, ha detectado hasta el momento a 13 industrias que descargan sus efluentes en la cuenca del río Rímac sin ningún tipo de tratamiento.
Entre ellas se encuentran la fábrica de panetones D’onofrio, la industria de colorantes naturales Montana, las textiles Creditex y Bahía Trading y la empresa de lavado de carros Tecni Wash.
Pero los casos más graves son los de las curtiembres Titán y Mantaro, situadas en la quebrada del río Huaycoloro, que vierten pelos, grasas y cromo hexavalente, un elemento cancerígeno.
En esta zona también se encuentran instaladas las lavanderías Vickycar, Lava Jeans y Universal Clean, que arrojan tintes y detergentes. Sumado a esto, el camal municipal de Matucana arroja sangre, heces de animales y pelos al curso del río.
“Empresas como Ambev y Gloria han invertido en plantas de tratamiento para cumplir con las exigencias ambientales mientras que otras ni siquiera se han inscrito en nuestro Programa de Adecuación”, advierte Amarildo Fernández, director de Calidad de Recursos Hídricos del ANA.
Y es que, ante el gran número de infractores, el ANA lanzó este año el Programa de Adecuación de Vertimientos (Paver).
Aunque este programa ofrece a los infractores facilidades de adecuación, solo dos empresas se han inscrito.
“Tienen plazo para inscribirse hasta marzo del 2011. Después de esa fecha los sancionaremos con multas que van de 0,5 a 10.000 UIT (de S/.1.800 a S/.36”.000.000)”, advirtió.
UN RÍO MUY ESTUDIADO
Desde 1989, la empresa Sedapal analiza el agua de la cuenca. Actualmente realiza monitoreos mensuales desde la laguna de Ticticocha (Ticlio) hasta la Atarjea, en Lima.
Desde 1999, Digesa realiza monitoreos mensuales entre la laguna de Ticticocha y el Callao.
Las direcciones regionales de salud de Lima y Callao también ejecutan evaluaciones mensuales del río Rímac.
LAS CIFRAS
240.000
NMP/100ml coliformes fecales se halló en la bocatoma de la Atarjea de Sedapal. Lo permitido es 3.000.
3.189
Ltros por segundo es la descarga total de aguas residuales domésticas, industriales y mineras que recibe el río Rímac, según el Ministerio del Ambiente.
Si desea ver la infografía multimedia de la contaminación del río Ríma
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