Directivos de la Cooperativa de Agua Potable y otros servicios de esta ciudad, acordaron con el EPEN realizar un estudio sobre las obras necesarias para poner en marcha la antigua usina de la ciudad; central hidroeléctrica que podría inyectar 500 kW mensuales al sistema, equivalentes al consumo de energía para la operación de las plantas de saneamiento y bombeo de la institución.
De este modo, la cooperativa sanmartinense se convertiría en una generadora de energía hidroeléctrica, que compensaría sus costos facturándole al EPEN como distribuidor. El ahorro resultante para la cooperativa se traducirá en nuevas obras de agua y saneamiento, anticiparon desde la institución Se trata de una de las decisiones asumidas tras una reunión entre miembros del consejo de administración de la Cooperativa de Agua, encabezados por su presidente, Jorge Márquez, y el presidente del EPEN, Alejandro Nicola.
En la ocasión se abordaron también otros temas, pero en lo inmediato se resolvió dar los pasos necesarios para poner en marcha la Central Hidroeléctrica, que en la actualidad se encuentra fuera de servicio en San Martín de los Andes, con el apoyo de la provincia del Neuquén y del EPEN.
La posibilidad cierta de poner en marcha la antigua usina, que funcionaba cuando San Martín de los Andes no estaba integrada al sistema interconectado, comenzó a cobrar vuelo meses atrás, a propósito del análisis de las nuevas obras de saneamiento de la ciudad. En diálogo con este diario y la Radio Nacional de San Martín, Márquez explicó que el principal costo de funcionamiento de la cooperativa es el salarial, tratándose de una entidad de servicios sin fines de lucro, y luego el derivado del consumo de la energía por la operación de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales del lago Lácar, y por la red de bombeo que administra la institución.
Pero, además, ese consumo se incrementará de manera notoria en los próximos meses, cuando quede concluida la duplicación de la capacidad del complejo del Lácar y se termine la construcción de una nueva planta denominada "PT3".
En consecuencia, dijo Márquez, "nuestra principal preocupación es reducir el costo del consumo de energía, que nos resulta muy importante, y de allí surgió la idea de recuperar la antigua usina, que ya está ubicada sobre nuestro canal de abducción, con un salto de entre 50 y 60 metros".
La vieja central, que cayó en desuso, está ubicada a unos dos kilómetros del casco histórico, próxima al acceso por Cuesta de los Andes. Años atrás fue recuperada como museo de la energía, pero una vez más quedó abandonada. Los estudios determinarán ahora los obras necesarias para ponerla en marcha una vez más, pero ya en su función generadora de energía.