“Néstor Kirchner va a venir igual”, confirmó ayer el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, ante las voces que se alzaron desde la asamblea ambiental amenazando con realizar una protesta si el ex presidente concreta una visita a la ciudad, prevista para el 30 de septiembre. El jefe comunal defendió además la gestión encabezada por el canciller Héctor Timerman por el monitoreo binacional a la pastera UPM (ex Botnia) y subrayó que “es un buen acuerdo en el marco de lo posible”. También criticó el rol de varios asambleístas, que “buscan generar alguna ventaja política individual”.
El banco de una plaza frente a la sede del municipio fue el lugar elegido por el intendente Bahillo para atender a la prensa. Reacio a dar entrevistas, sabe que desde que comenzó el conflicto por la pastera finlandesa, sumado a las protestas de las patronales rurales, su ciudad quedó en el ojo de una tormenta. Lo primero que se encarga de desmentir es que Kirchner esté pensando en suspender la visita a Gualeguaychú por las expresiones vertidas durante el bloqueo que paralizó el paraje Arroyo Verde durante dos horas el domingo. A pesar de que no se comunicó ni con el titular del PJ, ni con el senador oficialista Pedro Guastavino, uno de los organizadores de la gira de campaña, Bahillo sostiene que hasta el momento las amenazas fueron sólo expresiones individuales.
Página/12 le preguntó si hay alguna posibilidad de que se suspenda la visita si la asamblea se manifiesta en su conjunto para rechazarla, respondió en forma tajante: “No. Me parece que sería una decisión poco afortunada”, agregó, al tiempo que cuestionó el escrache como una metodología de protesta válida. También criticó la actitud de algunos referentes de la asamblea que, según él, mezclan intereses políticos “para generar alguna ventaja individual”. La fractura dentro del movimiento reavivó la idea de que algunos de sus miembros intentan manipular al resto de sus vecinos para atacar cualquier iniciativa del gobierno nacional por aliviar la tensión de la controversia con el Uruguay.
“Es un buen acuerdo dentro del marco de lo posible”, dijo el intendente que se asume kirchnerista y que estaría de acuerdo con la postulación tanto del ex presidente para un segundo mandato como para la reelección de su esposa. Al mismo tiempo, criticó a quienes “no reconocen el compromiso y el esfuerzo” del Gobierno y la Cancillería en alcanzar el acuerdo por el monitoreo binacional. “Hace dos meses, ni se pensaba en entrar a Botnia, hoy, aunque con limitaciones, es posible ingresar”, apuntó, además de señalar que está convencido de que la pastera genera un daño ambiental al cauce compartido y que habrá que demostrarlo con pruebas científicas. En ese sentido, defendió las gestiones llevadas adelante por el canciller Timerman.
Bahillo se negó a opinar acerca de la situación judicial que enfrenta una decena de referentes de la asamblea y evitó polemizar sobre el operativo de vigilancia que montó la Gendarmería con un helicóptero que tomó imágenes de los manifestantes anteayer. Su posición ha sido contraria a la interrupción del tránsito en Arroyo Verde y consideró que un regreso a los cortes implicaría volver a “inmovilizar” el conflicto, lo que resultaría perjudicial para el reclamo de fondo. El jefe comunal confirmó su presencia para la reunión de mañana en Paraná organizada por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, para comunicarles a los asambleístas los avances en el plan de monitoreo, incluida la conformación del comité científico. Sin querer hacer “futurología”, Bahillo dice no saber si, al terminar su gestión, se habrá superado el conflicto por la pastera. Tampoco ha decidido aún si buscará su reelección. |
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