Referentes de la Campaña Salvemos al Iberá llegaron ayer hasta la Casa de la Provincia de Corrientes en la Capital Federal y con máscaras de carpincho y banderas denunciaron la persistencia del terraplén en Yahaveré, cuya demolición fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, las arroceras que fumigan sobre poblaciones como Colonia Pellegrini y los proyectos de recorte de la Reserva Provincial Iberá.
Además, hicieron oír su voz contra el proyecto de represar el arroyo Ayuí y declararon que “es inadmisible que un proyecto privado para beneficiar a solo dos empresas implique la destrucción de un recurso hídrico público”. En ese sentido, recordaron que “durante años el ambientalismo argentino desde Fundación Iberá de Mercedes hasta Greenpeace a nivel nacional ha rechazado la concreción de este proyecto”.
“Contra toda argumentación e inclusive falseando el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, el Gobierno provincial y las empresas han seguido inescrupulosamente adelante”, afirmó Emilio Spataro, coordinador de la Campaña Salvemos al Iberá.
Por ese motivo, pidieron que se desarrolle un nuevo estudio de impacto ambiental estratégico y acumulativo para toda la región. “Es imprescindible que se realice una nueva evaluación de impacto ambiental, que incluya el análisis de los hechos nuevos y de los documentos que ahora plantea el Gobierno Nacional en su amparo”, subrayó Spataro.
“Esta nueva evaluación de impacto ambiental debe ser independiente y se debe aplicar un mecanismo transparente que garantice la participación pública”, requirieron.
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