El intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, admitió que pidió formalmente informes actualizados a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) acerca de la potabilidad del agua que se provee por la red domiciliaria en esa ciudad.
"Recibimos un rumor, más que una denuncia, sobre la contaminación del agua. Ya tomamos cartas en el asunto, y pedimos la intervención de la SAT a través de controles que haga el Siprosa y la Estación Agroindustrial Obispo Colombres. El objetivo es llevarles tranquilidad a los vecinos porque no es bueno que se diga que el agua tiene algún virus o alguna bacteria", señaló.
De esa manera, el jefe municipal se hizo eco de la denuncia pública formulada por el dirigente Pablo Berarducci (Por Yerba Buena). Este había advertido que, según análisis del Siprosa, el agua de cuatro pozos de abastecimiento no era apta para consumo humano y que otros 11 pozos contenían vestigios de deshechos de descomposición cadavérica.
No obstante, el intendente descartó esos planteos y remarcó que en el hospital Ramón Carrillo no se detectó ningún caso de enfermos contagiados por el consumo del agua de red. Aclaró que los estudios que se conocen con datos preocupantes son de hace tres años, y que otros de 2009, del Siprosa, dieron resultados tranquilizadores. Toledo destacó que se siguen haciendo las conexiones cloacales en distintas zonas de la localidad, y que se avanzará sobre los barrios que aún restan, por lo que pidió paciencia.
Agregó que Yerba Buena recibirá directamente de la Nación un aporte de $ 2,1 millones para obras públicas que se ejecutarán en San José; y destacó el grado de avance en el centro cultural estatal, que estaría concluido en noviembre. |
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