En las últimas semanas malloneros de diversos puntos de la ciudad coincidieron en la llamativa cantidad de peces muertos que encuentran todos los días en la superficie del río Paraná, por lo cual presumían que los especímenes encontrados eran consecuencia de la contaminación del agua. Pero ante la mortandad registrada, en la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia indicaron a través de diversos estudios que la causante de las muertes fueron las bajas temperaturas registradas sobre el río durante julio y agosto.
Con respecto a los factores de la mortandad, desde el Instituto de Ictiología del Nordeste (Inicne), organismo encargado de los estudios, explicaron que la muerte de los peces es un fenómeno natural cíclico y que se da en esta época del año por las bajas temperaturas y las características de la fauna íctica autóctona. Además precisaron que la cantidad de muertes de este año es menor que la registrada hace tres años.
Desde algunas agrupaciones malloneras indicaron su preocupación por la presencia de peces muertos en la superficie del río en los últimos meses. “Hace un tiempo que vemos una gran cantidad de peces muertos tanto en las zonas de piedras como en la superficie del Paraná y sobre todo de peces grandes como manguruyú, armados y sábalos”, manifestaron desde la Asociación de Malloneros del barrio Itatí.
Asimismo ante la suposición expuesta por los pescadores sobre la contaminación en el río como la causante de la muerte de los especímenes, en la Dirección de Recursos Naturales explicaron los motivos de la mortandad. “A través de un estudio realizado por el Instituto Ictico, se comprobó que las causas de muerte de los peces fueron las bajas temperaturas que se registraron en el agua durante los últimos meses sumados a la bajante del río, lo que generó dificultades en la circulación y alimentación de los peces”, explicó a El Litoral el director de Recursos Naturales Marcelo Becacceci.
Por otro lado en el Inicne, área dependiente de la Facultad de Veterinaria de la Unne y organismo encargado de llevar adelante los estudios requeridos por Recursos Naturales, explicaron los aspectos técnicos de los análisis. “La mortandad de peces es un fenómeno natural cíclico que se da cuando la temperatura del agua del Paraná disminuye por debajo de los 20 grados”; precisó a este medio el subdirector del Inicne, Juan Pablo Roux.
“Durante julio y agosto el río Paraná registró temperaturas de entre 14 y 15 grados, lo cual es perjudicial para los peces de la región que son especies adaptadas a un clima cálido subtropical. Si a eso se le suma la bajante del río, los peces que se encuentran a poca profundidad ven disminuidas sus fuerzas y capacidad de alimentación por el frío y mueren”, explicó Roux.
Según el informe realizado por el Inicne, los peces muertos presentaban algunos hongos y parásitos sobre la piel.
“Los hongos, bacterias y parásitos presentes son agen-tes secundarios en la mortandad de los peces y aparecen a raíz del debilitamiento del animal, lastimando la piel”, expresó el especialista.
El estudio se realizó el 19 de agosto por pedido de la Dirección de Recursos Naturales y arrojó que los peces estudiados murieron 15 días antes por las causas explicadas anteriormente por el especialista.
“La mortandad de peces registrada actualmente no es tan significativa ni tan grande como las sucedidas en 2007 por lo que no hay que tomarlo como un fenómeno de gran magnitud”, manifestó el subdirector de Inicne.
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