El 75% de la población melense está sin agua potable como consecuencia de la obstrucción del caño principal que conduce el agua a la ciudad.
OSE debió apelar a buzos de Maldonado para destapar el caño de unos 20 centímetros de diámetro que está trancado con desechos arrastrados por la creciente, a unos seis metros de profundidad, en el cauce del Río Tacuarí, donde están los motores de la "toma". El ingeniero Hugo Álvarez, de OSE, informó a El País que la capacidad de bombeo está reducida desde el mediodía del miércoles, "agravado aún más por dos cortes de energía eléctrica que apagaron los motores de bombeo y esto hizo que los tanques en Melo se desabastecieran; ahora, debido a la obstrucción del caño, no se puede bombear los litros necesarios para completar el nivel", señaló. El técnico pidió a la población que se racionalizara el uso del agua en todos los hogares a fin de evitar que falte en más hogares. Sólo el 25% de la población, básicamente el centro de Melo, tiene agua con baja presión. El resto de los 55 barrios de la ciudad carece del vital elemento.
"Tratemos de destapar la criba del caño, una suerte de filtro que fue lo que se tapó con ramas, barro y musgo arrastrados por las crecientes desde afluentes del río Tacuarí, pero fue imposible por lo que debimos apelar a buzos provenientes de Maldonado para que comiencen hoy a primera hora con la tarea", indicó Álvarez. "Esperemos que esas ramas no hayan causado alguna rotura más grave que haga demorar los trabajos" advirtió el técnico de OSE.
Las zonas más altas son las comprometidas con la falta de agua, ya que la presión no es suficiente para que llene los depósitos de los barrios Ruiz, Arpí, Prieto, La Palma, la Vinchuca, López y Progreso. Hasta el cierre de esta edición, los buzos aún no habían llegado para comenzar con la tarea.
La toma del Tacuarí queda a unos 15 kilómetros de Melo.
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