La sequía, sumada a la falta de lluvias, agrava la provisión de agua potable en varios barrios de la ciudad, en particular, en el sector oeste de la ciudad
El escaso ingreso de "agua cruda" (sin potabilizar) desde el río El Tala ocasionó serias dificultades en la planta de Potabilización N° 2 de la empresa Aguas de Catamarca para el abastecimiento de la población de esa zona de la ciudad.
A diferencia del año anterior, en que la faltante de agua se registraba de una manera más fuerte en diciembre, en esta oportunidad los vecinos padecen inconvenientes en la provisión desde agosto. Así lo indicó Inés, una vecina del barrio 920 Viviendas, quien señaló que se ven preocupados porque desde hace tiempo advierten que la presión disminuyó y que con frecuencia sufren cortes del servicio en horas de la siesta.
Escaso ingreso
El cauce del río El Tala, que abastece a una porción de la Capital, disminuyó notablemente su caudal, a tal punto que a la altura del paraje La Brea, donde se encuentra la toma, recibe un menor caudal que el habitual.
A la altura de El Calvario la situación cambia rotundamente, ya que apenas se logran ver algunos charcos de agua estancada. Mientras que en la zona del Camping Municipal, la sequía se hace evidente, mostrando un panorama muy diferente al del año pasado.
La situación llevó a que días atrás se tuviera que restringir el servicio en barrios del oeste, tales como 920 viviendas, Universitario, Calchaquí, La Florida, San Fernando, Crisólogo Larralde, Potrerillo, Círculo Médico, Fray Mamerto Esquiú, Las Rejas, Camino al Rodeo y Calera del Sauce, donde se limitó el servicio entre las 14 y las 20.
La situación que deriva de la escasa cantidad de lluvias se suma a que el consumo durante los días de calor está aumentando, una consecuencia lógica por el incremento en la temperatura. Es por esto que la empresa distribuidora del servicio solicitó a la población mantener un consumo racional del agua.

Crítico
Paralelamente, el embalse de El Jumeal permanece en un estado alarmante en las reservas. Según dijeron funcionarios de la empresa, la bajante del dique es la más grave y pronunciada en la última década.

La preocupación aumenta entre los vecinos del oeste
El escaso ingreso de agua en las plantas genera preocupación en la población, ya que para muchos es alarmante ver que los problemas con la provisión de agua ocurren en agosto y tienden a incrementarse.
La llegada de los días más calurosos y el desolador panorama que muestran los espejos de agua como El Jumeal y otros diques en el interior provincial, hacen temer un verano más que problemático. Tal como sucede año a año, a los inconvenientes con la provisión del agua se sumarán los problemas energéticos que debido al alto consumo para refrigerar los hogares repercutirán en el bombeo de los pozos que abastecen a la mayor parte de la población capitalina.
Si bien la dificultad en la presión se advierte en diversos puntos de la ciudad, en la zona alta de la ciudad el problema se agrava.
Es que por más que tengan agua, si la presión no es la adecuada no pueden hacerla subir a los tanques domiciliarios.